“ENSAYO SOBRE MOTIVACION Y LIDERAZGO” PELICULA “EL GLADIADOR”

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“ENSAYO SOBRE MOTIVACION Y LIDERAZGO”

PELICULA “EL GLADIADOR”

Alumno: Ismael Guzmán Huerta

Docente: José Miguel Burgos

Introducción

Este trabajo lo desarrolle enfocado en el personaje principal que es Máximo Décimo,  general contra el nuevo emperador, quien lo perderá todo rango, familia, tierras incluso la libertad pasando a ser un esclavo comprado para ser gladiador y llegar a la arena del coliseo donde se enfrentara a Comodo. Como el salvador de Roma ante el emperador tirano.después de ser un Líder Legal y reconocido por todo el imperio, su expertis en motivar y liderar el ejército del Imperio Romano,  lo hace sobresalir de sus compañeros, logrando así posicionarse con un Líder Natural en los combates en las diferente Arenas tanto en África como el imperio, como necesidad tanto de supervivencia como de venganza.

Con esto logra,  motivar desde un ejercito hasta unos esclavos sin rumbo u objetivos,  llevarlos más allá de la sobre vivencia, logrando que  se proyecten como seres Libres.

Líder que logra un efectivo Trabajo en Equipo, consiguiendo tanto sus metas, como las de sus equipos, obteniendo múltiples victoria en cada  Combate como general o gladiador, siendo reconocido y aclamado por la pueblo.

Resumen de la película

En el año 180 d. C. el general hispano romano Máximo Décimo Meridio lidera al ejército romano. Se gana así la estima emperador Marco Aurelio, quien decide que a su muerte sea Maximo el que ostente el poder hasta que el senado de Roma asuma el gobierno. Cuando su padre le informa de su decisión, Cómodo asesina a su progenitor en un ataque de rabia. Cómodo intenta ganarse la lealtad de Máximo, pero el se percata de lo que ha sucedido. En ese momento el general es traicionado por su amigo, quien instruye a los pretorianos para que lo ejecuten a él y a su familia. Maximo retorna a su hogar pero no llega a salvar a su mujer y a su hijo.

Después de enterrarlos, Máximo queda inconsciente por el cansancio y el dolor, momento en que cae en manos de esclavistas, siendo comprado y obligado a luchar como gladiador.

En Roma, Cómodo es coronado emperador. Máximo demuestra ser un feroz gladiador y finalmente acaba siendo llevado a luchar en el imponente Coliseo de Roma. Ocultando su rostro con un yelmo, Máximo lidera a sus compañeros de combate y consigue una inesperada victoria. Impresionado, Cómodo desciende a la arena para conocer a los luchadores y ordena al gladiador jefe que revele su identidad. Descubriendo su rostro, y le dice: «Me llamo Máximo Décimo Meridio, comandante de los Ejércitos del Norte, general de las Legiones Felix, leal servidor del verdadero emperador Marco Aurelio, padre de un hijo asesinado, marido de una mujer asesinada, y alcanzaré mi venganza en esta vida o en la otra».

Máximo, adorado por el público es bautizado como «Máximo el compasivo», su popularidad se dispara y Cómodo ve así frustrados sus intentos de matar al general. Máximo comienza a conspirar contra Cómodo junto a la hermana de éste, Lucila, con la finalidad de reunirse con su ejército y completar su venganza derrocando y matando al emperador.

Desesperado por acabar con Máximo, Cómodo prepara un combate en el Coliseo contra gladiador. Antes de empezar, el emperador apuñala en la espalda a Máximo. Durante el combate Máximo logra desarmar al emperador, Cómodo saca en ese momento un estilete que tenía oculto bajo la armadura, pero Máximo, en un último esfuerzo, le sujeta el brazo, se lo clava al emperador en la garganta y acaba con su vida.

El moribundo Máximo, desangrado por la puñalada que le propinó Cómodo, tiene una visión de su familia en la otra vida. Quinto pronuncia su nombre, y en ese momento Máximo pide como último deseo que liberen a sus hombres y que el senador Graco sea restablecido, después recuerda las palabras de Marco Aurelio sobre la grandeza de Roma. En su última visión antes de morir, se reúne con su familia. Lucila honra su memoria con unas palabras y pide que porten su cuerpo a hombros, que es sacado de la arena por Graco y sus compañeros gladiadores. Al anochecer, Juba entierra en la arena del Coliseo las dos pequeñas figuras con las que Máximo rezaba a su mujer y su hijo y susurra: «Ahora somos libres. Volveremos a vernos. Pero aún no... Aún no»

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