El Sonido Es Vida El Poder De La música
Enviado por Aefric • 15 de Diciembre de 2013 • 1.677 Palabras (7 Páginas) • 683 Visitas
El sonido es vida: el poder de la música
El libro que he leído para este Seminario lleva por título El sonido es vida: el poder de música. Es una traducción del inglés realizada por Dolors Udina en 2008 para la editorial Belacqva del título original Music Quickens Time escrito por Daniel Barenboim en 2007. El libro trata sobre similitudes y diferencias que el autor encuentra entre la música y la propia experiencia vital.
Daniel Barenboim nació en Argentina, en 1942. Cuando contaba con 10 años, su familia emigró a Israel. Empezó a tocar el piano a muy temprana edad y a los 7 años ya realizó su primer concierto. Cuando tenía 11 años se trasladó a Salzburgo para recibir clases de dirección de orquesta con Igor Markevich. Debutó como director en 1967 al frente de la Orquesta Filarmónica de Londres y a partir de este momento ha estado a la cabeza de las más prestigiosas orquestas. Entre 1975 y 1989 fue director titular de la Orquesta Sinfónica de París y de 1991 hasta 2006 director musical de la Orquesta Sinfónica de Chicago. En 1999 fundó junto con Edward Said la West-Eastern Divan Orchestra compuesta por jóvenes músicos de distintos países árabes con el fin de establecer diálogos entre las culturas de Oriente Medio. En 2005 dio un concierto histórico en Ramala demostrando que la música no tiene frontera y puede superar las diferencias políticas y conflictos armados.
Como el propio autor remarca al inicio del libro “éste no es un libro para músicos, ni tampoco para no músicos, sino más bien para la mente curiosa que desea descubrir los paralelismos entre la música y la vida y la sabiduría que deviene comprensible para el oído pensante”. No obstante, es necesario estar iniciado en cuestiones musicales para entender con exactitud y facilidad los ejemplos que aporta.
Este libro esta organizado en una serie de capítulos y, en cada uno de ellos, aborda un tema y establece conexiones entre la música y la propia vida. Abordaremos más concretamente estas conexiones y pensamientos más adelante.
Al final del libro aparece una serie de ejemplos de fragmentos musicales cuya función es aclararnos lo que quiere transmitirnos y así también poder constatarlo visualmente.
Cabe destacar la no aparición de una bibliografía en este libro ya que es una reflexión del propio autor sobre su propia experiencia. A lo largo del libro nos muestra pensamientos de otros autores tales como John Locke o Aristóteles y escribe fragmentos de sus ideas de manera literal y escribe su referencia como nota a pie de página.
El apéndice que el autor incluye en este libro es un compendio de su propia experiencia y remarca en cada uno de sus capítulos a personas que fueron muy influyentes en su propia vida, como Bach o Mozart. Cuenta como de una manera u otra el contacto, ya sea físico o simplemente por su música, con estas personas a influido en su vida.
El contenido global de este libro podemos dividirlo en dos secciones, en la primera de ellas aparece una reflexión sobre música y vida y en la segunda, el autor cuenta la historia de una orquesta. Después de esto, se incluye un apéndice donde el autor cuenta las influencia que a tenido a lo largo de su vida de diferentes personas.
El comienzo de este libro, llamado el capítulo Preludio, no es más que una breve reseña a por qué quiere abordar el tema de música y vida alegando que “muchos de los temas que comento en este libro son los que han ocupado mi pensamiento durante décadas, fruto de casi sesenta años de interpretación, estudio y contemplación”.
El siguiente capítulo, Sonido y pensamiento, el autor comienza inmiscuirse en el concepto de querer definir la música mediante palabras. Habla sobre definiciones de otros músicos e incluso de filósofos y subraya la difícil tarea que supone dar una respuesta exacta y completa a términos tan ambiguos y extensos como música y vida. Entra en cuestiones físicas y reflexiona sobre cómo empieza una pieza musical y cómo penetra ésta dentro de nosotros. Llega a la conclusión que la música posee ciertos valores beneficiosos que nos puede ayudar a olvidar o incluso a entendernos.
Oír y escuchar, el siguiente capítulo, reflexiona sobre cómo nosotros reaccionamos frente a las vibraciones físicas que se adentran en nuestros oídos. En nuestra vida otorgamos mucho más valor (y por lo tanto dependemos mucho más de ello) a los ojos. Inconscientemente damos este privilegio y supone un detrimento para nuestra educación auditiva. Hablando de la memoria auditiva el autor escribe la estructura de formas musicales importantes como la fuga, la sonata, las variaciones… y habla sobre la repetición de los temas en la misma obra y nuestra capacidad para memorizarlos. Poco a poco enlaza la importancia del ojo y del oído y pone el ejemplo de cómo en una película, la música da toda la fuerza necesaria a una escena de terror que no sería lo mismo sin el sonido.
Libertad de pensamiento y de interpretación: para Barenboim, cuanto más capaces seamos de determinar nuestros propios pensamientos, mayor es nuestra libertad.
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