Ensayo Análisis Los puentes de madison

ENSAYO LOS PUENTES DE MADISON

Richar David Londoño Vidal

Universidad de Manizales

Facultad de Ciencias Sociales y Humanas

Programa de Psicología

Docente Jaime Alberto Carmona y Luis Felipe Valencia Tamayo

Manizales, Abril 2021

Los puentes de madison

Los puentes de madison es una obra cinematográfica dirigida y protagonizada por Clint Eastwood estrenada en 1995, donde su trama principal gira en torno a la vida monótona y rutinaria de Francesca una ama de casa del condado de Madison, Iowa, la cual conoce a Robert un fotógrafo del National Geographic, el cual por asuntos de trabajo había recién llegado al condado, este encuentro causara un giro en la vida de ambos logrando que surja un amor y una pasión que ninguno de los dos había sentido antes.

En este ensayo, se buscara crear un dialogo entre diferentes situaciones presentes en la película con distintos temas pertenecientes al libro de psicoanálisis y vida cotidiana del docente Jaime Alberto Carmona Parra, para esto, se buscara sustentarlo y articularlo a través de diálogos textuales de los protagonistas desarrollados a través del entramado de la película junto con citaciones literales del libro.

Para comenzar, esta pieza cinematográfica muestra como el amor y la pasión pueden cambiar por completo la perspectiva de vida de una persona, y más si la persona esta tan acostumbrada a una vida tranquila llena de rutinas comunes, este es el caso de Francesca, una mujer, ama de casa, madre de 2 hijos y esposa, quien a lo largo de la película se puede ver como estando cansada de la vida que lleva, es seducida por el aire de intriga y el misterio que genera aquel fotógrafo Robert que por casualidad llego a la puerta de su casa. Y es que desde el inicio podemos ver como hay una gran influencia del deseo en esta película, hasta el punto de que podemos decir que Francesca y Robert son dos personas deseantes, son dos sujetos en falta, pues el docente Jaime Carmona lo expresa en su libro psicoanálisis y vida cotidiana (2015) como  “Cuando alguien dice que desea algo, implica que no lo tiene; por definición, nadie puede desear lo que tiene”, Sin embargo, no es necesario decirlo textualmente, se puede expresar dicha falta, y es lo que sucede en esta trama, muchas de las acciones que realiza Francesca demuestran ese deseo hacia Robert, pues a diferencia de su esposo, Robert es un mundo diferente, algo que nunca había conocido, algo que la llena de sentimiento de intriga y la atrae hacia él.

Continuando la idea del deseo, se puede notar, en múltiples escenas, desde la escena cuando Francesca espía a Robert sin su camisa mientras se lava en el patio, o cuando ambos están cocinando y él se acerca demasiado a ella, hay muchas escenas que dejan ver, como el deseo desde el psicoanálisis está presente y surgiendo cada vez más entre estos dos personajes, pero desde el sentido de desear lo que no se tiene, Pero si se ve desde su condición, desde la condición de perdida, la cual es ilustrada y explicada en el libro psicoanálisis y vida cotidiana (2015) como:

 “Para que alguien pueda desear algo es menester que algún día lo haya conocido, lo haya tenido o lo haya disfrutado de una manera u otra, y luego lo haya perdido. Entonces, por definición, un objeto que se desea es un objeto perdido, así sea imaginariamente”.

Y para darle, una mejor interpretación a esta condición del deseo, se puede hacer una relación con el dialogo dicho en 1:33:45:

Robert: “No quiero Necesitarte”

Francesca: “¿Por qué?”

Robert: “Es que no puedo tenerte”

Francesca: “¿Y cuál es la diferencia?”

Si se tiene en cuenta, que después de ambos pasaron la noche juntos, de haber estado conectados el uno con el otro, de haberse tenido mutuamente, ambos se dieron cuenta que realmente no se tenían, de que en algún momento se iban a perder, pues lo de ellos, se veía como al pasajero, algo sin una base firme, una aventura de cortos días, ahí en ese momento, entra a escena el imaginarse y ver que no se tenían de una forma verdadera, si no como algo de un momento, algo que ya se perdió, por lo cual se puede decir que de cierta forma ambos se desean, desean el estar como estuvieron aquel momento, desean tenerse realmente.

Ahora pues, si a todo esto se le agrega la relación con el amor, se podría llegar a un mejor desarrollo del tema, es necesario entender que el amor y el deseo se relacionan fuertemente, sin embargo, cada uno tiene elementos que hacen que puedan entenderse por separado, de esta manera podemos hacer referencia a el docente Jaime Carmona el cual expresa en su libro psicoanálisis y vida cotidiana (2015) que:

“El amor es un sentimiento que tiene su base en el deseo sexual, pero la diferencia entre el deseo sexual y el amor tiene que ver con que en el amor el lazo afectivo que une a una persona con la otra es más o menos permanente, mientras que el deseo sexual está sujeto a los altibajos de la excitación; es decir, una vez colmado el deseo, así sea de manera temporal, se pierde el interés por el objeto y este interés sólo reaparece cuando la excitación empieza nuevamente”.

Así pues, se puede ver como la relación de Francesca y Robert, va más allá del simple una relación centrada en el deseo sexual, llegando hasta el punto de poder llamarla quizás como un “Amor verdadero”, claro está que dicha relación entre estos dos personajes no se aleja completamente del deseo sexual, todo lo contrario, es una pieza fundamental que enmarca gran parte de la relación de estos, pues se puede observar como a lo largo de la película, existe esa atracción sexual por parte de ambos que ya sea de manera consiente e inconsciente es expresada El otro elemento que enmarca y hace la diferencia en esta relación, es el afecto no sexual, el cariño y la dulzura que generan los dos en múltiples escenas, que van desde la cena romántica o la charla sentados en el bosque.

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