Ensayo Del Cortometraje "El Circo De La Mariposa"

Ensayo del cortometraje “El circo de la mariposa”

“…El progreso es la realización de las utopías…” Es realmente increíble que para cualquiera de nosotros nadar, comer, correr, respirar, caminar, sean actividades tan comunes que pierden valor, sin embargo, para personas que no lo pueden hacer resulta un verdadero logro. Cada instante que desperdiciamos pensando en “cosas importantes” (tonterías, banalidades; como pensar que nuestra felicidad depende del resto de las personas o reprochándonos lo que dejamos de hacer, lo que hubiésemos hecho) dejando pasar la vida, sin disfrutar, sin buscar placer en lo más sencillo.

“…Lo esencial es invisible a los ojos…” Vivimos fríos, sin percatarnos lo maravilloso que puede resultar una caminata, abrazar un árbol, escuchar una melodía en saxofón, soñar, tomar un helado, dedicarse una canción, sonreír, comer chocolate, escuchar una cursi melodía, perseguir mariposas, mirar la luna, imaginar, resolver una ecuación, pedir un deseo a las estrellas, deleitarte con un aroma, un beso en la frente, dormir, llorar, aprender, un día frio y lluvioso, equivocarse o enloquecer; todo pasa desapercibido, pero si careciéramos de cualquiera de nuestros sentidos, lo valoraríamos.

Vivimos en una sociedad donde todo lo que pensamos sobre nuestra persona parece erróneo, sin embargo el concepto que tiene el resto del mundo sobre nuestra persona es lo que somos.

Sin embargo mi punto de vista es totalmente distinto, comenzando porque no evalúo mi físico, sino mi manera de pensar, pero no estoy exenta de esa visión, lo que piensan de mí, lo que esperan de mí, lo que debo ser y hacer, todo influye y se convierte en una masa de gas comprimido que hará explotar mi cabeza. He intentado todo para ser mejor, para ser “perfecta”, pero he llegado a la conclusión de que para ser feliz no hacen falta los reproches, ni que haya algo nuevo bajo el sol, simplemente debo ser yo, sin nada que esconder.

Cada esfuerzo trae consigo un logro igual de importante, como sí ente estas dos variables existiera una relación directa y proporcional; es cierto que ver 20 minutos de una obra de arte no te va a cambiar, pero vivir en un mundo lleno de destrucción, desgracia, guerras muerte, hambrunas, llanto, dolor, prisas y estereotipos, debe por lo menos generar la siguiente interrogante ¿acaso eso no es ya lo suficientemente malo, para que yo lo complique más y no disfrute vivir?, una pregunta a conciencia, que dice más que una eternidad perdida.

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[ 1 ]. Oscar Wilde.

[ 2 ]. Antoine de Saint-Exupéry, “El principito”.

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