Ensayo Película Hiroshima Mon Amour

Perspectiva y tiempo Mental Tratando de cuantificar lo incuantificable (Ensayo Película Hiroshima mon amour)

(Comprensión, objetividad, tiempo mental, subjetividad)

Abstract

La película aborda desde diferentes perspectivas las vivencias de distintos tipos de hechos. En calidad de anónimos ‘’Él’’ y ‘’Ella’’ recorren a través de sus cuerpos y de sus palabras las divergentes situaciones que han tenido que afrontar, a cada uno le toca ser en cierto momento espectador del otro, y escuchar su historia y tratar de revivir y tener una noción de lo que el otro siente. ‘’Ella’’ se muestra de alguna forma reacia a generar un vínculo, posteriormente cuenta su historia y entendemos a que se debe esto, ‘’Él’’ por el contrario embelesado por la belleza y misterio de esta joven mujer se deja encantar hasta el punto de querer averiguar más sobre ella, comprenderla, vivirla, tener una idea, la misma idea que tenía ella al llegar a Hiroshima, la misma idea que creía tener, a la cual el respondía que no era esa la perspectiva adecuada, que ella ‘’no conocía Hiroshima’’

Introducción

En el presente ensayo abarcaremos desde diversos planteamientos los parajes de la película ‘’Hiroshima mi amor’’, la cual plantea variadas situaciones, desde sentires tan fuertes y humanos como el amor y el dolor, en las que nos vemos enfrentados a la autoridad de la persona que siente, de la que vivencia directamente. Dejando de manifiesto esta inquietud con una de las frases con que comienza la película ‘’No has visto nada de Hiroshima’’, nos sumergen en una apasionante historia, donde se intentará dar respuesta a preguntas como ¿Es posible una visión única de un mismo hecho bajo diferentes biografías o contextos sociales de los individuos? Si bien estamos compuestos en nuestra mayoría de recuerdos la película también plantea el tema de las reminiscencias constantes, de manera episódica durante la vida, flash backs constantes que nublan el presente y generan conflictos internos, inclusive traumas. Distintas memorias que por más que se delimite la empresa de olvidar estos aparecer ya que el olvido es solo una extensión del recuerdo, tomando en cuenta esto ¿Si el tiempo mental transcurre paralelamente al nuestro, es posible medirlo, cuantificarlo, o al menos tener una noción exacta desde un ente externo de ese suceso? Un par de preguntas modelo que tratarán de abarcar los problemas que nos presenta esta obra de arte.

Como el ejemplo de las mismas flores mutantes que se vislumbran sobre los suelos derruidos de Hiroshima, podemos decir que se análoga la situación única que ahí se vivió, este tipo de acontecimientos están embestidos de un sincretismo cultural que los hace inaprensibles a cualquiera que desee entrar y ‘’echar un ojo’’ a los museos o a las ruinas, a la gente o a la vida que se lleva de momento. Hablamos de una idea compleja que, tras las palabras de ‘’Él’’ al comienzo de la película repitiendo ‘No has visto nada de Hiroshima’’ podemos develar que no se refiere directamente a objetos físicos o situaciones concretar, no hablamos del presenciar, hablamos de ‘’ser parte de’’ estar inmiscuido en un tipo de realidad, que nos haga ver las cosas de una perspectiva distinta, Según Wilhelm Dilthey abarcamos algo más que hechos físicos medibles y cuantificables, de conjuntos en los que podamos repartir y clasificar, hablando de la sociedad estamos en un plano distinto, por tanto no podemos aplicar las mismas reglas que aplicamos para medir a que temperatura hierve el agua o cual es la distancia entre un punto ‘’X’’ y un punto ‘’Y’’ En palabras del mismo Dilthey ‘’La naturaleza se explica, la vida del alma se comprende’’(1* Roberto J. Brie)

Podemos hacer una clara distinción de los temas principales que abarca el film en cuestión, temas tan centrales para la humanidad que es posible enfrentarlos de diversas perspectivas, sin una interpretación unívoca o determinada, mucho menos tiene aspectos cuantificables o medibles en lo que concierne al como abarcamos dichos aspectos, los cuales son El amor y la tragedia, o las relaciones y el dolor, o las parejas y el sufrimiento. Los cuales se presentan a nosotros en forma de recuerdos, constantes recuerdos que bombardean la pantalla, una sutileza de desamparo envuelta en las sabanas de dos amantes que a fuerza de pasión intentan olvidar. Algo que en palabras de Dilthey comprenden las ciencias del espíritu, es decir ese aspecto que más que una cuantificación o clasificación, abogan por una comprensión del ser humano y de estos fluctuantes procesos que dependen en su mayoría de la intensidad en que se vivan los sucesos y en el cómo se enfrenta cada individuo al hecho en cuestión. Contrariando esta perspectiva tenemos a Thomas Nagel quien comprende la ida de objetividad en tanto comprensión del mundo, refiriéndonos a esto ‘’La objetividad, supone trascender nuestro punto de vista particular y generar un punto de vista ampliado que incluya o integre ese punto de vista anterior. No se trata de una trascendencia que ocurra en un acto único de iluminación o clarividencia, sino de un proceso, de una separación gradual desde lo subjetivo’’ (2* Thomas Nagel). Es decir a mirada de Nagel apunta a una suerte de abstraer las ideas o significados esenciales de las cosas o sucesos para tener una mirada objetiva y parcial. Entendiendo esta idea y aplicándola podríamos

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