Ensayo Trainspotting
Enviado por kajuma • 10 de Junio de 2012 • 840 Palabras (4 Páginas) • 1.157 Visitas
Trainspotting
La TV es un medio masivo de comunicación, que en los últimos tiempos esta lleno de programas que llenan espacio y no comunican, o lo que comunican, solo sirve para des informar, o formar con valores que nada tiene que ver con los que la mayoría de la gente desearía ver, aunque, es lo que hoy en día esta viendo.
El tema de la droga: Digo tema de la droga y no heroína porque los personajes se acaban metiendo de todo y no sólo heroína.
El tema de la droga se trata de forma no muy realista, no nos parece realista a nosotros, porque no somos drogadictos, y toda el film está vista desde el punto de vista de los drogadictos, con frases como esta: coge el mejor orgasmo que hayas tenido, multiplicalo por mil y ni siquiera andarás cerca...
Los personajes viven por decirlo de alguna manera por debajo de la sociedad y de vez en cuando suben a ella para ver como van las cosas
La película tiene un arranque muy prometedor, tanto de imagen como de texto. Ese vómito de Mark sobre el modo de vida burgués y los hábitos de consumo más estúpido, hace albergar la esperanza de que estemos ante un renacido Sid Vicius, implacable y radical, cuya respuesta a la cínica barbarie de la sociedad capitalista avanzada sea el abandono autoconsciente al puro, ancho y diametral sentido del placer. De hecho, la experiencia de la droga, y del caballo en concreto, se presenta como una salida estupenda para disfrutar de un potente y extendido orgasmo mientras todo lo demás pasa a ocupar un lugar secundario. El ritual del azúcar moreno se presenta explícitamente en el film de Boyle como una consagración de la que participan una suerte de apóstoles del mal, marginados por voluntad elegida, por un riguroso y hostil inconformismo.
El guión está construido sobre la base de la acción, algo muy adecuado para este tipo de retratos, que viajan entre bares, calles y el antro en el que se pican. Vemos con humor las atrocidades intestinales que les provoca la sustancia, la extraña simpatía del colocado o, con total realismo, el acceso implacable del mono cuando Mark intenta, ayudado por sus padres, abandonar a la dama, tras una sobredosis.
La acción dramática de Trainspotting avanza con bastante soltura y gracia, aunque a veces resulte un tanto desigual y tenga que apoyarse en sucesos fuertes que marquen el interés, como el niño, el mono, el funeral o el robo. Sobre ellos gira una pequeña crónica unida al personaje de Mark, cuya fuerza inicial se va diluyendo poco a poco en la medida en que se redime de su inexorable destino de perdedor existencial. Lo curioso es que una extraña lucidez en el sermón de la montaña que oficia a sus amigos a las afueras de Edimburgo, les conduce a volver a engancharse de nuevo. Por eso Mark, cuando mejor está, es cuando escupe su ácida crítica contra la sociedad británica, cuando renuncia a lo establecido en aras de una felicidad burguesa,
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