INTRODUCCIÓN A LA SOCIEDAD RED: CULTURA MEDIÁTICA.

PEC 1. INTRODUCCIÓN A LA SOCIEDAD RED: CULTURA MEDIÁTICA.

1) Antes de nada habría que definir la virtualidad real que, según Manuel Castells, podría definirse como “un sistema en el que la misma realidad […] es capturada por completo, sumergida de lleno en un escenario de imágenes virtuales en el que las apariencias  no está sólo en la pantalla a través de la que se comunica la experiencia, sino que se convierte en la experiencia misma.”

Este concepto se suma al de realidad virtual, en el que nos sumergíamos en una realidad artificial dentro de un entorno cerrado (informático y tridimensional), dándole una perspectiva más “veraz”, en el sentido de que estaremos interactuando a través de medios digitales y procesos de comunicación electrónica, pero es real, no imaginaria: hay interacciones humanas, se obtiene información, hay debates, se puede intervenir en procesos que afectan a nuestra vida cotidiana, etc...

La cultura de virtualidad real cada vez está más en auge, y está propiciando cambios realmente importantes tanto culturales como económicos o sociales. La creciente interacción entre personas conectadas a través del mundo crea nuevas olas de opinión y de debate, nuevas soluciones y nuevos problemas. Puedes participar en un curso impartido desde la Universidad de Harvard (MOOCS gratuitos) desde tu casa y teniendo como compañeros a personas de Japón, Rusia o Nigeria, por ejemplo.

Aún así, a pesar de su avance gracias a las mejoras de las tecnologías de la información y la comunicación y su integración en las vidas de las sociedades, no se trata de un concepto nuevo: hemos visto muchas veces como un presentador de televisión conocido aparece en un capítulo de alguna serie entrevistando a un personaje y, a continuación, lo veamos en el mismo canal, en su propio programa, realizando un alegato a favor o en contra del tema tratado en la ficción. Ahí se produce un acontecimiento de virtualidad real, ya que hay una interacción entre la realidad y la ficción, sobretodo en muchos casos en los que las propias ficciones realizan contenido reaccionando a un evento social, propiciado por ellos en ciertos casos.

Hay conceptos que se modifican o, mejor dicho, se separan para crear nuevas definiciones y formas de entender la realidad. El espacio y el tiempo no son lo mismo en la “realidad” y en la virtualidad real: mientras que en nuestra vida cotidiana el espacio es de lugares, es decir, hay una simultanead de coincidencia de espacio. Un grupo de amigos se reúnen en un sitio y realizan la actividad social. Sin embargo, en la virtualidad real entra en juego el llamado espacio de flujos, en el que no hay una simultanead real o temporal: en un foro escribes un mensaje y puede que sea contestado tiempo después, pero sigue habiendo una interacción social correspondida y correlativa.

El tiempo sufre una modificación similar: se vuelve atemporal. Ya no es importante estar  “aquí y ahora”, sino que gracias al registro de las comunicaciones se puede producir minutos, horas, días después.

Un ejemplo para todo esto puede ser la realización de algún trámite administrativo: hasta hace no mucho la única posibilidad de conseguir realizar adecuadamente el trámite era acudir a los respectivos espacios, en un período de tiempo determinado en el que estuvieran abiertos, y realizar ahí las gestiones. Ahora esto está cambiando: muchos trámites puedes hacerlos a través de la web o de apps, en el momentos que más te convenga y desde donde quieras. Hay un cambio importante en la interactividad y, además, facilita la relación entre el gobierno y los ciudadanos.

Gracias a la virtualidad real se están produciendo movimientos sociales antes impensables debido a la complejidad de su comunicación (el ejemplo del 15M o de movilizaciones en contra de desahucios), eventos económicos (puedes cotizar en bolsa en cualquier país desde tu casa o realizar una compra en China en dos clicks) y desarrollo cultural (crear un vídeo y hacerlo visible en Youtube para todo el mundo puede ser cuestión de minutos) , lo que nos está permitiendo llegar a la creación de la llamada aldea global. Todos estamos conectados con todos.

Esto también plantea algún problema: nos acercamos peligrosamente a realidades reflejadas en ficciones distópicas y cyberpunk, en la que la dependencia del entorno digital puede dejarnos aislados de nuestra gente y nuestras sociedades. Hay un miedo latente a que, en vez de complementar la realidad con la virtualidad, la sustituyamos por completo. Un ejemplo: es genial poder realizar MOOCS a distancia, pero debería ser complementario a actividades sociales y culturales en nuestros espacios de lugares, nunca totalmente sustitutivo.

Por eso, a mi parecer, el verdadero interés de estos conceptos es el de verlos completamente integrados en la vida cotidiana pero con simultaneidad con nuestros hábitos y tradiciones culturales y sociales. Un mundo en el que toda cultura se accesible, en el que podamos interactuar con cualquiera y con cualquier cosa pero que a su vez sirva para enriquecer nuestras relaciones sociales y nuestras vidas.

2) La educación o alfabetización mediática conlleva varios desafíos, algunos sencillos de realizar o que se realizarán en cuestión de tiempo, a medida que se vaya implementando más y más la cultura 2.0 en la sociedad, y otros complejos debidos a muchos factores.

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