LOST IN THE MANCHA- ENSAYO

LOST IN THE MANCHA

Lost in the Mancha es un documental dirigido por Keith Fulton y Louis Pepe^[1]. Éste documental fue protagonizado por Terry Gilliam, Johnny Depp y Jean Rochefort Asimismo, fue estrenado en el 2002^[2].

 En este documental Terry Gilliam  intentó de llevar a su estilo la novela de Don Quijote a la pantalla grande. Lost in mancha fue grabado como un primer intento de hacer un making of para la película The Man Who Killed Don Quixote^[3].En este documental descubrimos lo concentrado que Terry Gilliam se encuentra desde el año 1991, en el cual empezó su interés por llevar a la pantalla grande al Quijote  convirtiéndose en una obsesión que, por ahora, no ha obtenido sus frutos, sino todo lo contrario.

Gilliam tuvo que afrontar diversas peripecias debido a la mala organización que se tuvo desde el inicio el cual les dio indicios de que el rodaje iba a ser un caos. A pesar de ello, el equipo de producción decidió llevar en marcha el rodaje. Sumado a esto, se puede observar que el presupuesto de la película tuvo que ser reducido y fue necesario renegociar la paga de los actores, la cual aceptaron.  A semanas previas  del rodaje, no se habían firmado los contratos de los actores, los cual se hacía imposible comenzar los ensayos sin ellos .otro punto a mencionar es que  gran parte de la decoración (trajes, máscaras y decorados) que se utilizó en el rodaje estaba distribuido en varios lugares de Europa, lo cual hizo difícil su supervisión^[4].

En efecto, el vestuario y el maquillaje llegaron a ser probados por los actores  y Jean Rochefort quien tenía el papel del Quijote estaba maravillado con sus atuendos, caracterización y personaje. Una semana antes del rodaje, Rochefort sintió unos dolores y viajo a ver a su médico, lo que al parecer de Terry era pánico. Días antes de la grabación, Rochefort, comunico que parecía ser que tenía una infección de próstata, lo que luego le jugaría en contra.

Cuando empezaron las grabaciones, las cuales se empezó en Las Bárdenas de Navarra una zona militar, en la cual en el primer día unas avionetas  sobrevolaron el terreno, siendo imposible seguir con las grabaciones. A nuestro parecer, fue una mala planificación^[5]. En el segundo día de rodaje, una fuerte tormenta detuvo la grabaciones y tomo varios días para poder limpiar, secar el material dañado y el decorado. A consecuencia de este hecho, no volvió a tener el mismo color que el de las tomas anteriores. El último desencadenante para no seguir con el rodaje fue la hernia  que le diagnosticaron a Jean Rochefort , el cual no podría volver a montar el caballo blanco por lo mes un mes y medio después.

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