La Bella Luz De La Humanidad

La bella luz de la humanidad

En el texto visual El ángel exterminador, el gran cineasta español Luis Buñuel transforma un acontecimiento común en algo totalmente absurdo. Haciendo uso del humor negro ilustra de manera innovadora la desigualdad entre las clases sociales. Como todos los grandes artistas, Buñuel está al tanto del más mínimo detalle, de manera que nada ocurre por casualidad u omisión. Mediante estos detalles logra hacer una crítica social y política de un país en crisis. Ante esta crisis se presentan personajes desmoralizados que se ven atrapados en un ambiente del cual no pueden escapar. A continuación demuestro como la falta de cooperación social y gubernamental propicia la violencia, corrupción y autodestrucción del ser humano.

El primer dialogo entre personajes ocurre entre el mayordomo y Lucas delante de la gran casa donde ambos son empleados. El fondo de esta discusión sutilmente presenta la primera crítica social. En el se señala que la casa está protegida por una verja, detalle que sirve como símbolo de estatus social y de poder. Las personas de alto nivel económico se pueden permitir vivir en casas grandes, la manutención de varios empleados y la seguridad de su familia. Estos privilegios no están al alcance de todos y entre cuatro paredes se distingue la gran desigualdad entre el servido y el servidor. Sin embargo la verja tiene doble funcionalidad, protege y mantiene fuera a las personas no deseadas. Curiosamente el filme inversa los roles sociales y es la clase baja, los empleados, quien quiere quedarse fuera. A la vez que Lucas decide marcharse y las puertas de la verja se cierran, se presagian las desgracias de aquellos que quedan atrapados.

Consecuentemente el hecho de estar encerrado en un ambiente poco producente afecta el comportamiento de los invitados. Primeramente al encontrarse dentro una situación desesperante los personajes se transforman de personas cultas con modales a personas irrespetuosas y violentas. Este comportamiento es notable en Leticia que no solo arroja una piedra por la venta, sino que también bofetea al invitado majadero. Esto ilustra como una persona frustrada, cansada de dialogar inútilmente busca otros recursos para llamar la atención. A la vez ciertas circunstancias justifican los actos violentos. Cuando los asistentes de la fiesta se encuentran sin comida y sin agua comienzan a destrozar una pared. Por suerte sus actos no fueron en vano y lograron alcanzar lo que tanto deseaban, agua. Pero aun ante la victoria el coas regia sobre ellos y como salvajes se abalanzaron sobre la pipa, tuvo el doctor Conde que recordarles que “la falta de contención puede ser peligroso,” (Buñuel) para así recobrar un poco el orden. Las diversas escenas de coraje y desesperación de empujones, bofetadas e insultos le dan crédito a las palabras de Blanca “hasta los mejores pierden la cabeza,” (Buñuel).

Subsecuentemente estas acciones justificables o no ocurren no solo dentro de la caso sino fuera de ella. La policía llega a estar delante de la casa pero no hace nada. Los oficiales prefirieron su bienestar ante de los demás. Dentro de la casa Rita está en busca de las pastillas que son remedio de su marido. Después vemos que otro invitado las encuentra pero las oculta y se las queda para sí mismo. Poco tiempo después Edmundo también revela que el guarda droga en una cajita. Para este tiempo ya ha muerto

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