La Figura Que Presenta Charles Chaplin En El "Dictador"
Enviado por ekala • 4 de Diciembre de 2011 • 1.910 Palabras (8 Páginas) • 954 Visitas
La figura que presenta Charles Chaplin en el “Dictador”
El Gran Dictador es la primer película en la que habla Charles Chaplin, la cual sale a estreno el 15 de octubre de 1940; donde se cuenta la historia de un barbero judío que combatió con el ejército de Tomania en la I Guerra Mundial y que por un accidente de avión sufre de amnesia, prácticamente no recuerda nada de su vida pasada y tras pasar varios años en un hospital militar, no posee ningún conocimiento de la situación política actual que se vive en el país; volviendo a casa al finalizar el conflicto. Con esto, llega al poder Adenoid Hynkel, un dictador fascista y racista, que inicia la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de la situación de la crisis que vive el país; y junto con sus colaboradores empieza a preparar una ofensiva militar destinada a la conquista de todo el mundo. Ambos muy parecidos son confundidos al azar, al finalizar dicha película.
En esta ocasión Chaplin en medio de fuertes presiones y críticas se enfrenta a uno de los temas más dramáticos y preocupantes de la época, el auge de los regímenes totalitarios y la expansión del fascismo en Europa. Esto le provoca muchos problemas, pues se compromete con la actitud de mantener la creencia de una ética e idea política, puesto que los Estados Unidos mantenían en aquel momento una posición neutral respecto al conflicto.
Este estudia a Hitler durante dos años y define tal filme como una mezcla de drama, comedia y tragedia que retrataba la silueta grotesca y siniestra de un hombre que se cree un superhéroe y que la única opinión que vale es la suya. De hecho, Charles Chaplin, utiliza la figura de Hitler para realizar una parodia de las ideas políticas, culturales, sociales y económicas del nazismo, y lo presenta como un hombre egoísta, infantil, inseguro, incapaz de tomar decisiones de ninguna clase y todavía menos de gobernar un país; otorgándole el nombre de Adenoid Hynkel, dictador de Tomania; tan similar en fecha de nacimiento, tan semejante en complexión física y hasta en el bigote, que empeora su carácter al ponerse el disfraz de dictador. Pero Hitler no es el único personaje real que inspiro a Chaplin, pues el dictador fascista italiano Benito Mussolini lo inspiro a crear al personaje del dictador de Bacteria, Benzino Napoloni interpretado por Jack Oakie. Garbitsch, secretario del interior y ministro de propaganda de Hynkel, esta inspirado en Joseph Paul Goebbels, ministro de educación popular y propaganda del gobierno nazi, y el Mariscal Herring evoca al Mariscal Hermann Wilhelm Goring, responsable de las fuerzas aéreas y uno de los máximos dirigentes de la Gestapo, los servicios secretos alemanes. La cruz gamada de los nazis, al mismo tiempo, aparece transformada en una doble cruz aprovechando un juego de palabras anglosajón que implica la idea de estafar.
Sin duda la visión de Chaplin después de la I Guerra Mundial era mucho más esperanzada y optimista. De esa forma nos permite conocer, en forma paródica y fresca, aunque inocente en exceso, parte de los extremismos fascistas y racistas de las dictaduras alemana e italiana. La película permite valorar las motivaciones morales de los personajes enfrentados en dos bandos (gobierno y ejercito fascistas frente al gueto judío), representados por los protagonistas que interpreta el mismo Chaplin, para mostrar las miserables condiciones del gueto judío, atacado regularmente por las Fuerzas de Asalto del régimen que se valen de que son muchos para cometer abusos, y por lo contrario los del gueto que eran solidarios y se ayudaban entre sí. Los maravillosos números humorísticos como la escena del cañón Berta, el vuelo en avión, las persecuciones, el afeitado coreografiado, el baile con el globo terráqueo. Los juegos con el lenguaje que muestran un gran aprovechamiento del incipiente cine sonoro como el idioma inventado del dictador Hynkel como una persona enfadada a la hora de dar sus sermones, puesto que aunque no se le entiende lo que dice, podemos notarlo por su tono de voz y sus gestos, los nombres que ridiculizan a diferentes personajes, la megafonía que hace moverse al judío de camino a casa.
En este clásico desaparece el entrañable, inocente y solitario Charlotte, en la voz y la voluntad de Chaplin, a favor de los débiles y pequeños, utilizando en el discurso final de la película fragmentos como: ¡Soldado! No te sometas, (…) no te entregues a estos hombres desnaturalizados, hombres máquinas, con mentes de máquinas y corazones de máquinas. Tú eres un hombre… ¡Soldados! No luchen por la esclavitud, luchen por la libertad”, que funciona como broche de la misma y manifestación de las intenciones que llevaron al director a criticar, en forma de parodia, los regímenes totalitarios de Hitler y Mussolini; donde el personaje del barbero se transforma en el verdadero Charles Chaplin y lanza un canto a la esperanza de manera optimista como desesperada.
Como es lógico, el contexto político de la época impediría que este mensaje de paz y libertad llegara donde tenia que llegar, pero se convierte de manera inmediata en un gran éxito de critica y publico. Chaplin matizaría sus palabras y la verdadera intención de la película en sus memorias (publicadas en el año 1964): "Si hubiera tenido conocimiento de los horrores de los campos de concentración alemanes no habría podido rodar la película: no habría podido burlarme de la demencia homicida de los nazis; no obstante, estaba decidido a ridiculizar su absurda mística en relación con una raza de sangre pura".
Por lo tanto; el Gran Dictador, más que una critica al fascismo y a los gobiernos totalitarios, más allá de la parodia o caricatura grotesca que propone de los gobiernos de Hitler y Benito Mussolini, dictadores que odiaban a los judíos y que querían gobernar el mundo; manifiesta un canto a la esperanza, un canto a la democracia, la paz y la defensa a la libertad de que todas las personas somos iguales y que en lugar de enfrentarnos debemos ayudarnos.
Propuesta NAZI
El nacionalsocialismo
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