La Piel Que Habito

La acción de esta película se sitúa en Toledo, en 2012, donde Robert Ledgard (Antonio Banderas) ha tenido éxito en crear una piel ignífuga, aunque él anuncia que sólo se ha probado en ratas, ya que está prohibido experimentar con seres humanos, sus iguales sospechan de que Robert ha cometido actos de ética dudosa respecto a experimentación y logran que el proyecto sea cancelado.

De vuelta a su mansión, donde realiza sus experimentos médicos, vemos que él retiene escondida a una joven llamada Vera con la ayuda de su emepleada Marilia. Dado que es Carnaval, el Dr. Legard se ausenta, y en estas circunstancias el hijo de Marilia llamado Zeca llega a la mansión disfrazado de tigre tras haber cometido un crimen. Este le implora a su madre que lo esconda durante unos días, y en esta tesitura es cuando él descubre a Vera, la prisionera. Su madre se niega a darle cobijo y mucho menos dejarle ver a Vera, pero Zeca no se deja amedrentar: Ata y amordaza a su madre, va a ver a Vera, y comete un impío acto de fornicación, contra la voluntad (y cuerpo) de la pobre muchacha.

Durante tan impio acto, Robert vuelve a su casa y mata a Zeca, principalmente porque tenerle en casa le molestaba a la hora de poder continuar con sus investigaciones (haciendo Robert caso omiso de la cancelación de su proyecto por parte de la comunidad médica)

Marilia le confiesa a Vera que ella es madre tanto de Zeca como de Robert, si bien son de distintos padres y ninguno de los dos hombres sabe de su relacion sanguinea (Esto quedará inexplorado en la película). Marilia le explica que la mujer de Robert (Gal) sufrió un accidente de coche del que se salvó con horribles quemaduras. No pudiendo asumir su nuevo aspecto, Gal comete suicidio saltando por la ventana de su habitación. Norma, la hija de ambos, fue testigo del suicidio y tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico debido al trauma del espectáculo.

Seis años antes de eso, Vicente, un joven que vive entre los vestidos de la tienda de su madre, intenta flirtear con su compañera homosexual de trabajo, aunque sin éxito debido a que a ella no le atraen los hombres. Norma, ya adolescente, sale (temporalmente) del centro psiquiátrico para acudir a una boda acompañando a su padre. Durante la ceremonia coincide con Vicente, de quien se siente atraída. Este comete un acto de seducción hacia ella, y tras esto la conduce hasta los parterres del recinto. A poco de empezar el (consentido) acto de fornicación, Norma espontáneamente se arrepiente de lo que está haciendo y empieza a gritarle que desista; Vicente, asustado y bajo el efecto de drogas, le da un golpe en la cabeza, dejándola inconsciente y huyendo en una motocicleta, haciendo acto de cobardía.

Robert encuentra a su hija a los minutos, divisando a un joven en moto al que ya no puede alcanzar. Al recuperar Norma la consciencia, identifica automáticamente

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