La muerte y la doncella

La muerte y la doncella (Death and tha Maiden): Una enfoque psicosocial hacia la realidad de un “trabajador de la violencia”

La tortura como táctica de guerra ha sido utilizada desde hace varios años. Muchas de las teorías referentes a esto tienen en si una connotación explicativa que bordea los verdaderos sentimientos vividos por una víctima de tortura o violación. Peter Suedfeld en su escrito describe los objetivos de la tortura. El primer objetivo es obtener información, que como es de costumbre, en un contexto de guerra el saber dónde, cómo, cuándo y quién es algo vital. El segundo se refiere a forzar a la persona a divulgar información que lo incrimine. El tercero es el aislamiento, el cuarto el hecho de querer indoctrinar y el último en su opinión es la intimidación. Creo que queda corto en su teoría porque hay un factor adicional que involucra las dinámicas de poder, que es el simple hecho de el poder hacerlo sin el miedo de alguna represalia.

Centrándose en el tema en cuestión y retomando lo dicho anteriormente, se demuestra que el simple hecho de el poder hacer es el eje central de la película La muerte y la doncella. Al sonido del cuarteto de Schubert Paulina es violada por una persona que casualmente reaparece en su vida muchos años después para un enfrentamiento verdaderamente escalofriante. El Dr. Miranda es un “trabajador de la violencia” , un doctor que le ayuda a los torturadores a decidir hasta cuándo se puede seguir torturando a la víctima si matarla.

Sus caricias iniciales de protector inocente de la víctima se van tornado en un juego macabro que termina convirtiéndolo en algo que ni él se imaginaba. Durante toda la interacción entre la víctima y el victimario hay un intercambio de roles donde la víctima (Paulina) se vuelve el victimario sediento de venganza. Claro está que esta venganza no es un tema físico de infringir dolor, sino un deseo incontrolable de poder validar su propia realidad a través de una confesión.

Sin embargo, “la memoria personal no podía ser reconstruida hasta que se neutralizara la dinámica del silencio que controla al investigador/a y al entrevistado.” El Dr. Miranda sin lugar a dudas estaba siendo entrevistado por Paulina. Durante varias horas el Dr. Miranda niega haber violado a Paulina, pero al final, cuando ve que su propia vida está por terminar confiesa todo. La confesión muestra una dinámica de dualidad fructífera de separación obscena de la realidad vivida durante una sesión de tortura que le permite al victimario volver a la vida cotidiana. Las ínfulas de poder que se manifiestan explican que la oportunidad es del oportunista.

Denominación para describir a los torturadores o personas que participan en sesiones de torturas usada por Martha Huggins .

HUGGINS, Martha, “La violencia del Estado en Brasil: la moral

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