La sal de la tierra.

La sal de la tierra

“Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya para nada sirve, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.”

Todos y cada uno de nosotros los seres vivos somos la sal de la tierra. Si llegamos a perder nuestra esencia nunca volverá a ser lo mismo, seremos pisoteados por nosotros mismos, es por eso que debemos de buscar la realidad, hacer algo más no solo por nosotros sino también por nuestro alrededor, para las demás personas.

Sebastião Salgado estudió economía, donde tenía un exitoso futuro. Una vez establecido con su esposa y un hijo, renunció cuando tenía una carrera prometedora en el Banco Mundial para dedicarse a algo en lo que no sabía si tendría un futuro: tomar fotografías. Algo a lo que no todos tendríamos la valentía de arriesgarnos, incluso por algo a lo que tenemos pasión.

Durante todo su recorrido nos retrata diferentes puntos de vista desde los tres proyectos destacados en el documental: Trabajadores, que documenta la difícil forma de vida de los obreros de todo el mundo, muchos de ellos con títulos pero sin ninguna otra opción más que trabajar duro para poder subsistir, donde parecen esclavos, pero no existía ni un solo esclavo, “si existía alguna esclavitud ahí era el afán de ser rico”.

Éxodos relata la emigración masiva provocada por la hambruna, los desastres naturales, el deterioro medioambiental dándonos la visión de un mundo totalmente diferente al cual estamos acostumbrados, uno reinado por sufrimiento, algo que todos podemos percibir al ver las fotografías y no todo esto por parte de la naturaleza, sino por el mismo humano, tanto así que Sebastião al salir pensó en que ningún ser humano tenía perdón.

Génesis, que es el resultado de una épica expedición de ocho años para redescubrir montañas, desiertos, océanos, animales y pueblos, donde nos demuestra que todo lo que hemos destruido puede ser reconstruido con nuestras propias manos y un poco de esfuerzo ya que al final todo valdrá la pena no solo para nosotros sino también para el planeta que está lleno de un sinfín de cosas hermosas, pero que aún no sabemos valorar lo suficiente como para tomar acción sobre su destrucción. Lugares que aún cuentan la historia de la tierra y la vida de un planeta aún virgen. «Alrededor del 46 % de la Tierra permanece en el estado en el que se hallaba en la época del Génesis. Debemos conservar lo existente.»

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