Las Ventajas De Ser Invisible
Enviado por • 4 de Noviembre de 2013 • 3.831 Palabras (16 Páginas) • 412 Visitas
Introducción
Marianela de Benito Pérez Galdós, redacta la historia de “La Nela”, es la historia de una chiquilla que fue muy noble durante su existencia, era sumamente pobre en todo aspecto, de salud y económicamente. Incluso viviendo mal alimentada y de una manera muy humilde, Marianela es una joven que en su personalidad solía ser muy noble en todo momento e incondicional y ciegamente con las personas que se presentaran en su vida, así mismo era muy poco valorada incluso siendo la grandeza de persona que era en completo con su alma y su moral. La historia comienza alrededor de un doctor oculista, el cual se encuentra perdido de camino a Socartes, lugar donde vive Marianela, posteriormente se encuentra con una persona invidente quien le ayuda a llegar a su paradero junto con ayuda de Marianela, a partir de aquí y de la aparición de esta joven comienza la historia sobe Marianela, Pablo, y las personas a sus alrededores las cuales, la mayoría de ellas no la consideraban persona, sino que más bien era una especie de un animal, incluso ni uno que se pudiera tener de mascota, sino de simple insecto, a pesar de todo esto no se sentía incomprendida, sentía que esa era su manera de estar en el mundo y que así debía ser su vida. Se sentía completamente inútil, fea físicamente y que era un completo estorbo, no se daba cuenta de su potencial y de lo que en realidad valía para el mundo.
Ensayo
Comienza con la historia de un hombre perdido en algún tipo de bosque o lugar no habitado, posteriormente el hombre se percata de un sonido, de una mujer que se encuentra cantando, el hombre perdido, le llama para que le pueda dar información de donde esta y así poder llegar al destino que desea que es el pueblo de Sorcates, así mismo corre hacia la mujer sin éxito de alcanzarla ya que ella huyó desde que escucho la voz de aquel hombre, en seguida en el camino del hombre alcanza a escuchar a un perro y a un joven, sin saber aquel hombre perdido de nombre Teodoro Golfín quien pretende obtener lo mismo que aquella mujer: que le diera paradero de donde se encontraba y que le ayudara a encontrar ese lugar de Socartes. Ésta otra persona accedió, y cuando se da cuenta, el perro era un lazarillo, y él era invidente, por lo que le preocupaba al señor Teodoro el cómo es que le iba a ayudar el joven invidente de nombre Pablo, así que le cuestionó y Pablo le contestó que él conocía perfectamente todo el lugar, que él ahí había crecido, que ya no era necesaria la vista para saber dónde se encontraba o a donde pretendía llegar y que recorría muchas veces esos lugares con su lazarillo o con su compañera “La Nela” su lazarillo, así que el hombre perdido le acepto la ayuda y continuaron andando. En el transcurso del camino el señor Teodoro y Pablo mantuvieron una conversación, de donde le platico Pablo a su acompañante que él había nacido ciego, es decir, nunca ha podido tener el sentido de la vista. También en el camino, el señor Teodoro volvió a escuchar esa melodiosa voz cantado, a lo que le pregunto a Pablo si había oído él también, quien no le contesta y grita “Nela, no vengas, voy para haya” a lo que descubre el señor Teodoro que quien cantaba y había huido de él era el lazarillo de Pablo quien le explicó que a su papá no le agradaba que anduviera sin abrigo a lo que Nela fue por uno a la casa de Pablo para llevárselo. Se encontraría con ella en la herrería y ahí cambiarían de rumbo, Pablo hacia su casa ya que a su padre no le gustaba que llegase tarde, y Teodoro con la Nela para que lo guiara a llegar a su rumbo en el pueblo de Socartes, a lo que Nela no se interpuso y de manera muy noble accedió a hacer caso a su amo, a fin y al cavo era su lazarillo. Pablo y Teodoro habían pasado por la Trascava la cual le explicaba Pablo al señor que era una especie de inicio de rio o de arrollo, donde nadie sabía dónde terminaba, y que si algo o alguien llegase a entrar ahí ya nunca volvería a salir, es decir, sería como si se lo hubiese tragado la tierra.
Cuando llegaron a la herrería cambiaron de rumbo y Teodoro se fue con la Nela, quien tenía un aspecto muy humilde, sin zapatos y nada de lujos y tal vez sin incluso sin lo más básico, pero en la conversación de Teodoro y ella durante el camino él se pudo percatar que era una persona muy importante, muy noble y que tenía mucho valor por su carácter; Nela, en el transcurso del camino le pudo ir platicando las cosas que había, y anécdotas que había pasado con su amo Pablo dependiendo del lugar de donde se encontraba, y dejó ver una gran admiración hacia su amo el joven Pablo, ya que en todo momento hacía tipos de a alabanzas hacia él, al darse cuenta de esto, Teodoro no pudo evitar preguntarle sobre ella y él, y ella le comentó que lo quería mucho.
La Nela, se sentía muy miserable en forma de ocupar un espacio en la tierra, en la perspectiva que tenía sobre ella misma entendía que no servía para nada, que a nadie le interesaba y que era muy poca persona, ya que así la sociedad le hizo entender que eran las cosas, ya que decían que no tenía padre ni madre, quien por parte de la madre, vendía pimientos en el mercado y su nombre era María Canela, de ahí el nombre de “La Nela” ya que era considerado como nombre para perro y ella era el lazarillo de Pablo. La historia de los padres de nela de Nela cuenta que trece años atrás la el padre de Nela enfermó y estaba grave, entonces la madre de nela no lo quiso atender ya que era un hombre muy malo, así fue como él acudió al hospital y murió de esa enfermedad, posteriormente la madre de Nela tuvo que trabajar en las minas y un día fue despedida ya que bebió mucho aguardiente, así fue como después se dirigió hacia un agujero muy grande (Trascava) al lanzarse se dio su fin. Nela tenía según la sociedad 16 años de edad y debido a su mal alimentación aparentaba de varios años menos que su edad real. También era conocida como “Marianela” ya que decían que ese era su nombre.
Después de aproximadamente veinte minutos de camino, Marianela y el señor Teodoro por fin llegaron al lugar que deseaban, justamente en la casa de Don Carlos quien era muy amigo del padre de Pablo. Nela le platicaba a Teodorodo que Don Carlos tenía un amigo que ayudaba a la gente con problemas de la vista, y ya que era muy amigo del padre de Pablo, que le diría a ese hermano que si le hacía favor de intentar darle la vista a Pablo. Durante esos días esperaban la llegada de esta persona la cual al llegar a la casa de Don Carlos, Nela se percató de que esa persona era el señor Teodoro.
Cuando dejó Marianela al señor Teodoro en la casa de don Carlos, se dirigió hacia la vivienda de Centeno, que era donde ella vivía, un lugar nada elegante ni cómodo, donde vivían los esposos Centeno, los cuatro hijos de ellos, el gato y
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