Lo que el viento se llevó

Lo que el viento se llevó

Esta película es una de las adaptaciones a un libro más cuidadas que se han hecho, la trama y el guion están muy bien pensados para su adaptación al cine y quizás sea por esta razón que se atrevieron a dejarla con una duración de casi cuatro horas (solo por dos minutos no fueron cuatro horas), e inclusive, el guion pasó por innumerables revisiones para poder acortar su tiempo. No me centraré en la trama, aunque sea muy importante recalcarla, la idea aquí es profundizar en los varios ejemplos de resiliencia y en la puesta en escena de una película que hasta el día de hoy sigue siendo un “debes verla”.

En ella se mezclan varios géneros que en la época de su estreno llamaron mucho la atención como el romance, el drama y las aventuras, el drama más que todo enfocado en la guerra y en las situaciones complicadas por las que tuvieron que pasar la mayoría de involucrados con la protagonista Scarlett O’Hara, ella es una chica llena de vida y como cualquier mujer de su edad está llena de diferentes estados de ánimo, es de carácter fuerte y no se detiene cuando sabe que algo debe ser para ella, o al menos lo que cree ella que le debe pertenecer, puede parecer cruel en muchos momentos, pero en otros, y en los que hay que concentrarse, tiene dentro de sí misma mucha resiliencia, siendo capaz de salir y levantarse de muchos momentos crudos que la lanzaron contra el suelo sin avisar.

Antes de todo hay que prestarle especial atención a la fotografía, a las tomas, los colores que acompañan cada escena y cada momento, sea feliz, triste o serio, a consecuencia de la utilización de los colores y dirección fotográfica Ernest Haller y Ray Rennahan fueron ganadores de un premio Oscar. Al comienzo de la película los colores son muy llamativos tanto en Scarlett como en los demás personajes, no significa que no siga siendo así mientras avanza la trama, esto da a entender que lo que nos quieren mostrar al principio y lo que deja en claro esta mezcla de colores es la posición de la familia O’Hara en la sociedad, el dinero que poseen y su clase, nos deja en claro que son una familia que tienen la libertad de permitirse ciertos lujos y comodidades.

Al avanzar los colores se van mezclando, cuando Charles muere Scarlett, siendo su viuda, va vestida de negro, cuando se le ve triste priman los tonos azules, marrones, blancos y negros, en este aspecto debo adelantarme prácticamente al final de la película cuando Rhett Butler, tras la muerte de su hija, decide abandonar a Scarlett, él se va en la mañana, se pierde entre la niebla, es una mañana gris y sombría, Scarlett lleva un vestido negro a causa del luto y la casa tiene un toque lúgubre que evoca mucha tristeza, la alfombra que cubre las escaleras siendo de color rojo no logra destacar entre la oscuridad de la escena, sin embargo, cuando Scarlett siente que lo ha perdido todo, recuerda que aún tiene su hogar, y que puede volver a Tara para empezar de nuevo, en ese momento ella alza la mirada y su cara está más iluminada, sus mejillas se ven rosadas y sus ojos más azules, denotando que aunque la vida la ha golpeado muy fuerte, aún tiene ganas de seguir y eso es lo que hará.

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