Los Daniels
Enviado por fernand021 • 27 de Octubre de 2013 • 495 Palabras (2 Páginas) • 203 Visitas
Capítulo 5 EL MATRIMONIO (resumen)
El novio típico mexicano tiene veintiún años, pelo lacio, ojos cafés, presume de deportista, muy al tanto del fútbol, perito en la materia, posters en su recámara, sabaditos alegres con los cuates, forcejeos cada noche con la mamá, por qué llegas tarde, nunca das un centavo a la casa, no sales de parrandear con tus amigos, aquí nunca te vemos, no ayudas en nada; siempre en vivo pleito con tus hermanos; desde que andas con esa tal Rosita eres otro; me estás acabando la vida. El papá suele entrar al quite. Déjalo, vieja, yo sé lo que te digo. Desde que anda con Rosita ya no falta al trabajo. Para un hijo calavera, nada como el matrimonio. Los papas están convencidos, tal vez por personal experiencia, que con la boda encuentran los Juniors la horma de sus zapatos. Al matrimonio inducen a sus hijos varones no tanto como realización de su vocación y plenitud humana, sino como institución correccional donde los muy acelerados jovenzuelos encontrarán segura readaptación social. A partir de la marcha nupcial se acabarán parrandas, borracheras y mujeres conforme empezarán a mostrarse trabajadores, abstemios y ahorrativos. Apenas consuman la mutua conquista, los enamorados se intercambian los trofeos de la victoria. Ella comienza a lucir al cuello una medallita de la Virgen de Guadalupe, media bañada en oro para disimular la chafa, que él le regaló si no como insignia de su religiosidad, que brilla por su ausencia, sí como atinada argucia para que ella lo tenga por respetuoso y morigerado. Ella, a su vez, le presta el anillo de graduación, pero qué más que le obsequia su retrato con dedicatoria, que el novio guarda en la cartera con mayor esmero que su alma, protegiéndolo con fuerte mica, ahí donde también conserva los documentos más importantes de su vida. El novio mexicano, que para eso es hombre, suele ser muy opcional, se da su tiempo para promiscuar con una y otra novia, y aun para alternar el casto amor de su noviecita santa con alguna aventura sabatina o dominical. Exige una fidelidad que no practica y pide en exclusiva lo que no sabe dar. Por aquello de las dudas y para hacer las cosas como Dios manda, los padres del novio se apersonan a las nueve de la noche con los padres de la novia para pedir la mano y cuanto está conexo con la mano de su hija: cabeza, cuello, tronco y extremidades. Aunque la novia está dada mucho antes de estar pedida, el pedimento es un rito. Saludos. Caravanas. Silencios. Proposición del asunto. Argumentación. Diálogos. Ataques y contrataques. Oratoria forense. Sistema parlamentario. La novia entre tanto está en su recámara, frente al tocador, mordiéndose las uñas de puro nerviosismo. Bonare, Valium-5, té de hojas de naranjo. Y una veladora encendida en honor de San Judas Tadeo, patrono de imposibles. El novio acecha en la esquina, traje nuevo, cigarro tras cigarro, en espera del fallo del tribunal colegiado.
...