Los Niños De Huang Shi

LOS NIÑOS DE HUANG SHI

Se basa en la vida de George Hogg, un aventurero británico (interpretado por Jonathan Rhys Meyers) que estuvo en la caída de Nanjing, y que ayudó a sobrevivir a un grupo de niños huérfanos durante la II Guerra Mundial.

Comienza a finales de 1937, cuando George Hogg llega a Nanjing y ve como los japoneses, al no declarar la guerra, y no tener que obedecer los puntos de la convención de Ginebra, asesinan a civiles inocentes, mujeres y niños incluidos, y luego queman los restos. Esto horroriza a Hogg, que pensaba que los japoneses no eran salvajes, y hace fotografías, pero al ser descubierto por los nipones y revelar las fotos, los nipones deciden asesinarle, aunque se salva milagrosamente por la actuación de Chen Hansheng (Chow Yun-Fat).

La visión de los japoneses no es nada halagüeña, y a esta visión se le unirán actos como el asesinato de europeos con los que no están en guerra, violaciones y decapitaciones, el ataque de aviones a una columna de refugiados disparando contra niños y mujeres, o la indiferencia ante un niño chino herido.

La película hace reflexionar ya que representa lo que se en realidad paso en cada guerra y a lo largo del tiempo aún siguen personas que lo único que les importa es su bienestar y satisfacción propia aunque esto implique matar a personas inocentes, puesto que su personalidad no permite sentir remordimiento por sus actos e incluso algún tipo de esas personas presentan un cuadro clínico relacionado con obsesión, esquizofrenia, bipolaridad, narcisismo, entre otros criterios. También se muestran traumas de algunos niños.

Recomiendo esta película porque muestra la parte humana al hacerse respetar, saber perdonar, ser responsables y darle un sentido a la vida.

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