ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Misterio dentro de la ciencia ficción, Análisis de cómo se inserta lo desconocido en la película “2001: Odisea en el espacio”


Enviado por   •  21 de Octubre de 2022  •  Documentos de Investigación  •  5.212 Palabras (21 Páginas)  •  75 Visitas

Página 1 de 21

Misterio dentro de la ciencia ficción, Análisis de cómo se inserta lo desconocido en la película “2001: Odisea en el espacio”

         [pic 1]        

Diego Pérez de Castro

Universidad Adolfo Ibáñez

dperezdecastro@alumnos.uai.cl

20/06/2022

Resumen:

La ciencia ficción es un género desde su inicio extremadamente complejo de clasificar, esto se debe principalmente a la carencia de claridad de conceptos. Es complejo describir lo que puede ser ciencia y lo que no, pero es más difícil establecer lo que se define como “científico” hoy y no mañana. A lo largo de esta investigación se demostrará el modo en el que Stanley Kubrick logra trabajar con un cuento del género de manera cinematográfica sin traspasar los límites de lo que es la ciencia ficción. El mayor desafío del director es posiblemente también lo que le da su gran fama. Al tratar con el concepto de la ciencia no se pueden traspasar ciertas barreras, no por el parecer de alguien en particular, sino porque esta área se rige dentro de cierto marco conceptual muy específico. El cineasta encuentra un área gris en el género y empieza a explotarla, Kubrick logra trabajar elementos desconocidos y misteriosos a lo largo de la obra sin aparente contexto o significado. Desde una primera vista, esto podría vulnerar el significado de la ciencia ficción como tal, pero en este caso, se toma con tal cuidado que se logra establecer una conexión entre lo certero y lo incierto.

PALABRAS CLAVE: Ciencia ficción, incertidumbre, Kubrick, Cine, Literatura, Clarke.

  1. Introducción

Cuando buscamos en la Real Academia Española la definición de “ciencia ficción”, obtenemos como resultado: “Género literario o cinematográfico, cuyo contenido se basa en logros científicos y tecnológicos imaginarios” (Real Academia Española). Esta definición acota a una decena de palabras un género que puede ser desarrollado, en la práctica, desde múltiples dimensiones; sin ir más lejos, es hasta debatible sobre lo que se puede comprender dentro del campo de la misma ciencia, para así luego, recién poder desarrollar una obra de esta categoría. Es incluso asumible que, debido a la mención de la RAE de la palabra ciencia (sin más detalles), podamos referirnos a la ciencia política como opción para desarrollar en ciertas obras; como así lo sería “1984” de George Orwell (1949) o “V de Vendetta” por Alan Moore (1982). De igual manera, no solemos considerarlos parte de la ciencia ficción porque socialmente entendemos que lo que se adhiere al género suele tratar más a las ciencias “duras”, tales como lo son: la física, la química, la biología o la astronomía. De todos modos, podemos notar como ya desde el inicio del cuestionamiento, lo desconocido es un factor incidente en la concepción misma del concepto. Desde el inicio de la consideración del mismo género se debate sobre lo que se debe, y lo que no, incluir en las obras. Sea física o espiritismo, biología o religión, alquimia o química. Una posible solución, como indican distintos autores, es considerar que todo campo científico que haya cautivado al humano en su presente sea valido para desarrollar el género, Asimov refiere:

 “hay ocasiones en que no deberíamos ser demasiado estrictos o altaneros en nuestras definiciones. Sería erróneo descartar un estilo de literatura que ha excitado la fantasía humana durante miles de años por la simple razón de que no concuerda con la realidad. La realidad no es lo único que hay, después de todo” (Asimov)

De la mano con esto, otros autores consideran que además de trabajar las temáticas relacionadas a la ciencia, hay que tener cierta formación especializada en el área para poder establecer una base clara y no desinformar al receptor, después de todo, el crear historias a través de lo inventado alejaría a las obras del género en cuestión. Igualmente, Asimov considera que los autores que no necesariamente tienen bases científicas formales escriben basándose en descubrimientos recientes por otros científicos reconocidos;

 “La imaginación del escritor, aunque se eleve hasta la cima de sus posibilidades, está forzosamente atada, aunque el hilo sea largo, a la vida que vive y conoce el autor. Así, los tejidos muertos-resucitados de Shelley se basaban en el descubrimiento que había hecho veinte años antes el anatomista italiano Luigi Galvani, de que una descarga eléctrica hacía a los músculos muertos contraerse como si estuviesen vivos. Y las historias de Verne fueron escritas en la era, e impregnadas del espíritu, de los grandes inventores del siglo diecinueve; Tomás Alva Edison, principalmente” (Asimov)

 Pero una conclusión general a la que se llega en común es que la ciencia ficción debe ser clara a la hora de presentar sus mundos; debe atenerse a ciertas reglas y principios establecidos por la ciencia, y además, no puede quedarse en un estado imaginativo, en ese caso, la obra pasaría a ser fantasía. De todas maneras, hay autores que han buscado expandir los límites y arriesgar sus trabajos por el bien de incluir elementos que no mantengan a la certeza dentro de sus características.

Sin más preámbulo, la obra cinematográfica “2001: Odisea en el espacio” de Stanley Kubrick (1968), pese a ser parte del género de la ciencia ficción, trabaja esta temática de lo desconocido a través de la inclusión del renombrado “monolito”, una estructura negra y rectangular que se presenta en cuatro debidos momentos de la película. Este artefacto no posee contexto, explicación o función particular (no más allá de las que se pueden interpretar personalmente). Su aparición, en primera instancia es repentina, en segunda es descubierta y la tercera vez que se ve es porque se le fue a buscar. Aún así no hay nada que nos indique que sea el mismo cuatro veces o que sean distintos. Tampoco entendemos cual es su función (nuevamente, es una cuestión analizable pero no clara) o como llegó a los lugares en los que se encuentra, así que inmediatamente se busca asumir que forma parte de una civilización extraterrestre. Nuevamente nos encontramos en una situación donde no comprendemos lo que sucede, y se establece un ambiente de misterio a lo largo del filme sobre todo lo que rodea al monolito. Aun así, con un elemento tan característico como este sin contexto o definición, la obra de Kubrick se considera como una de las grandes del género de la ciencia ficción (al menos cinematográficamente). Entonces es prácticamente un deber preguntarse, ¿Qué tanto puede divagar en lo desconocido una obra sin dejar de ser parte de la ciencia ficción?

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb) pdf (215 Kb) docx (42 Kb)
Leer 20 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com