Muerte de un burocrata

La muerte de un burócrata

De una manera divertida, la película muestra la poca sensibilidad de la burocracia ante los problemas del proletariado. En el filme se sitúa al sobrino dentro del contexto social posrevolucionario en Cuba y se hace una crítica a esta burocracia con la que se pretendía acabar una vez concluida la revolución cubana.

A través de la ironía, el director ataca las actitudes de algunos funcionarios, además de abogar a favor del pueblo trabajador. Es posible observar, a través de la comedia, la influencia del cine mudo de Charles Chaplin en esta película pues el uso de la comedia física remite a este tipo de cintas.

Lo interesante de esta película es la manera en que puede conectar con casi cualquier persona pues los embrollos con la burocracia son un tema cotidiano en muchos otros países y no sólo en la Cuba de los años 60. La obra no se centra en algo ficticio sino en una situación a la que muchos nos hemos enfrentado.

Es importante rescatar que, mediante la comedia, en la cinta se buscan exaltar al proletariado y al socialismo, esto a través del taller de artes en el que se pueden observar pinturas de puños y brazos, sin embargo, se hace la crítica a la situación que se vive pues las cosas no han cambiado mucho a como eran antes de la llegada del socialismo a país.

Algo que resulta importante es la manera en que exaltan la idea de que el proletario es un ciudadano ejemplar. Esto a partir del punto inicial de la historia cuando al tío lo exaltan como un “obrero ejemplar” y es la característica que definirá a lo largo de la historia a este personaje.

La burocracia se muestra tan distante y ajena a los problemas sociales que pareciera que todo aquel que intentara solucionar un problema tendría el mismo fin que el sobrino. Por lo cual, mediante la comedia los creadores de la película hacen un llamado para continuar con el cambio de ideología.

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