Musica Hispanica
Enviado por digisaylor • 28 de Abril de 2014 • 496 Palabras (2 Páginas) • 226 Visitas
LA MÚSICA PREHISPÁNICA
MILENIOS DE UNA PRÁCTICA ARTÍSTICA
De la importancia de la música en el México prehispánico no existe duda alguna. Del papel relevante que jugó en los ritos y de su innegable talante mítico existen numerosos testimonios en crónicas, códices y pinturas murales. Además, un abundante conjunto de objetos procedentes de distintas épocas y culturas dan cuenta de la variedad de instrumentos que se utilizaban en su ejecución.
Los estudios que se han realizado en los últimos años han permitido comprender mejor los bemoles de esta práctica –con toda probabilidad tan antigua como lo es la presencia del hombre en estas tierras– en la época prehispánica y su resonancia en los periodos posteriores y aun en la actualidad se utilizaban INSTRUMENTOS MUSICALES COMO IDIÓFONOS, MEMBRANÓFONOS Y AERÓFONOS DE ESENCIA DIVINA, FUERON UTILIZADOS PARA FUNDAR CIUDADES, INVESTIR GOBERNANTES, NOMBRAR PUEBLOS Y PERSONAS, ATAVIARSE, CANTAR POESÍA, HACER FIESTAS Y SACRIFICIOS, IR A LA GUERRA Y HONRAR A LOS MUERTOS
.Los instrumentos musicales evolucionaron a la par que las sociedades mesoamericanas. El cada vez más refinado conocimiento de la cerámica permitió la creación de fascinantes vasijas en las que previamente se había puesto líquido para que, al moverlas y con el paso del viento, sonaran, como este perro con máscara antropomorfa, cuyos silbatos, que están en lugar de sus orejas, sonaban cuando el viento pasaba por ellos. Vasija zoomorfa. Preclásico. Tlatilco,
LA MUSICA EN LA CONQUISTA
En los primeros años de la dominación española, los cantos y sonidos que producían los instrumentos prehispánicos utilizados por los indios en las festividades dedicadas a sus deidades inquietaba a los españoles, quienes afirmaban que cantos y sonido eran idolátricos. Tlapitzalli, flauta tubularLos franciscanos no pudieron conmover a la población en los primeros cinco años de su estancia en nuestro territorio. Llegaron en 1524 a solicitud de Cortés, quien hincó las rodillas en el suelo para darles la bienvenida. De los 12, tres se establecieron en la ciudad de México y otros trabajaron en Texcoco. Sobre la conversión de los indígenas que vivían en el islote, Motolinia escribió: “a pesar de su derrota, los mexicanos andaban muy fríos. Era esta tierra un traslado del infierno; ver los moradores de noche, dar voces unos llamando al demonio, otros borrachos, otros cantando y bailando. Tañían atabales, bocinas, cornetas y caracoles grandes, en especial en las fiestas de sus demonios”. Y continúa explicando:Eran entonces el canto, la música y la danza, formas en que los antiguos mexicanos expresaban su religiosidad. Y los frailes las escuchaban y veían. Pero no podían hacer nada para mudarlas y aprovecharlas para su propósito. Así que empezaron por acercarse a los niños. Jugando con ellos empezaron a aprender las lenguas de los pueblos.
...