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El pan en la nutrición.

Valor nutricional.

El principal componente del pan es un hidrato de carbono complejo, el almidón y, dada la proporción de éste, el pan se puede considerar una buena fuente de energía. 100 g de pan blanco proporcionan unas 244 calorías en promedio, mientras que el pan integral aporta 232. También el pan contiene proteína, la cual se considera de baja calidad (bajo valor biológico), puesto que presenta niveles bajos del aminoácido esencial, lisina. No obstante la ingesta con otros alimentos especialmente carnes, pescados, huevos, que también contienen proteínas, mejora la calidad del pan, obviando aquella limitación que sólo es cierta cuando el valor de la proteína se considera aisladamente.

La grasa está presente en cantidades muy baja (elevándose en panes enriquecidos, sobre todo panes tradicionales del Ecuador). En cuanto a la calidad de ésta grasa, es mayoritariamente de tipo insaturada (ácidos oleico y linoleico) lo que se puede considerar una característica deseable.

Respecto a las vitaminas que el pan contiene, destacan algunas del complejo B, especialmente B1, B6 y niacina, así como folatos.

Por último, el pan contiene algunos minerales, destacando de manera especial, la riqueza en manganeso, selenio, magnesio y cinc y en pequeñas cantidades hierro y calcio. Además de estos bajos niveles, la presencia de ácido fítico del endospermo puede interferir parcialmente en la absorción intestinal de los mismos.

Ahora bien, la riqueza vitamínica, mineral y de fibra, dependerá del grado de extracción de la harina, pues a menor grado, mayor eliminación de componentes del grano de cereal original.

En conclusión, el valor nutricional del pan, dependerá lógicamente, de la harina de cual se parta para su elaboración, por lo que se puede indicar de modo general que los panes semiintegrales e integrales son nutricionalmente mejores que los blancos, principalmente por las siguientes razones:

• El almidón sigue estando presente en cantidades importantes.

• Los panes integrales aportan una cantidad importante de fibra.

• El aporte de la proteína puede ser significativamente importante.

• Las vitaminas y minerales que contienen en mayor o menor grado, representan un aporte destacable respecto a las necesidades diarias de las mismas.

Todo lo dicho cobra una especial relevancia cuando se considera que el pan constituye o debe constituir una parte cuantitativa destacable de la dieta del día.

Recomendaciones alimentarias.

Teniendo en cuenta los hábitos alimentarios, la frecuencia de consumo debe ser diaria y prácticamente puede estar presente o muy presente en todas las comidas del día. A pesar de esto, se puede sustituir en algún caso por otros alimentos ricos en hidratos de carbono, especialmente si proceden de cereales, como ocurre con los cereales del desayuno,

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