Obras Corales

¡Ay Triste Que Vengo!

Autor: Juan Del Encina – Período: Renacimiento

Textura: homofonía (en todo momento)

Compás: 3/2

Ritmo predominante: blancas – se dirige “al tactus” como muchas obras renacentistas y los compases 4 y 5, y 19 y 20 forman dos “hemiolias” respectivamente.

Tonalidad: La menor

Densidad polifónica: 3 voces (soprano, contralto y bajo o barítono)

Ámbito: Soprano: RE4 – DO5

Contralto: LA3 – MI4

Bajo (barítono): LA2 – LA3

Estructura: los primeros compases hasta el compás 6 conforman una primera sección de carácter triste o nostálgico, con tempo preferiblemente (no está especificado por el autor) Andante. A partir del compás 7 hasta el 21, la obra adquiere un carácter más jocoso, con un tempo más ágil que la primera parte. Las respiraciones subdividen las partes en frases o semifrases, y son fácilmente detectables por la puntuación del texto. La segunda parte (compás 7 al 21) tiene cuatro letras. Luego se vuelve a la primera parte (compás 1 con levare hasta compás 6) con su respectivo carácter y tempo.

Melodía: Soprano: tendencia melódica descendente desde el LA4 del levare del primer compás, subiendo al DO5, hasta el RE4 del cuarto compás, volviendo al LA4 en el final de la sección.

Contralto: tendencia melódica ascendente-descendente desde el LA3 hasta el MI4 y volviendo al LA3.

Bajo (barítono): tendencia melódica descendente desde el LA3 hasta el LA2.

En la segunda parte, a partir del compás 8 con levare, la melodía de las tres voces es prácticamente igual a la de la primera parte. Son una síntesis de dichas melodías desapareciendo algunas notas, pero manteniéndose intactas las del comienzo y final de frase. Desde el compás 16 con levare hasta el 21, si bien pertenecen a la segunda sección de la obra por su carácter más gracioso y tempo ágil, las melodías de las tres voces son idénticas a las correspondientes a la primera sección.

En las melodías no hay un claro predominio del movimiento por saltos con respecto al movimiento por pasos, aunque sí se observa mayor cantidad de los primeros por tratarse de una obra que en todo momento es acórdica y no tiene notas de paso o bordaduras.

Armonía: las cadencias tienen la progresión VI↓ V↑ I

Texto: en español antiguo. Clara predominancia de canto silábico.

Alegre Ronda

Autor: Nicolai Rimsky-Korsakov – período: Romanticismo.

Textura: Polifónica. Similar a un canon.

Compás: 3/2

Ritmo: combinación de negras y corcheas, predominando estas últimas figuras.

Tonalidad: Sol menor

Densidad polifónica: a 4 voces

Ámbito: Soprano: RE4 – RE5

Contralto: RE4 – MI5

Tenor: RE3 – SOL4

Bajo: RE3 – MI4

En varios pasajes de la obra las voces se entrecruzan pasando la línea de la contralto por sobre la de la soprano y la del bajo por sobre la del tenor.

Estructura: es una ronda. Por lo tanto vuelve continuamente sobre la melodía principal de cada voz. Primera entrada: voz de soprano; segunda entrada: voz de contralto en el segundo tiempo del compás 5; tercera entrada: voz de tenor en el primer tiempo del compás 7; cuarta entrada: voz de bajo en el segundo tiempo del compás 7. Las frases son asimétricas y por lo general van sumando períodos de 4 compases; por ejemplo, al principio de la obra cada voz comienza con una frase de 5 ½ tiempos seguida de otra de 6 ½ tiempos que suman el total de cuatro compases. Estas frases están marcadas por las respiraciones indicadas por el autor en partitura. A su vez estas respiraciones se corresponden con la puntuación del texto.

La estructura de la obra nos recuerda a un canon, por ser las melodías de las voces muy parecidas salvo pequeñas sutilezas, y tener distintas entradas. El carácter se mantiene a lo largo de toda la obra: Scherzando.

Melodía: la tendencia melódica es descendente por semifrases. Es decir, cada semifrase comienza desde arriba y desciende hasta su final y la siguiente vuelve a comenzar desde arriba y así sucesivamente. En el primer compás se presenta uno de los motivos melódicos principales

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