Pensando En Los Musicos Y Compositores

NAVEGANDO EN LO NUESTRO

“Pensando en los Músicos y Compositores”

Por: Juan Bautista Domínguez Pérez

Todos sabemos cuál es la situación de los músicos y compositores en Colombia, o por lo menos pensamos que estos merecen tener mayor reconocimiento, ser respetados y valorados, pues ellos han contribuido a forjar un mejor país, pero sin embargo no gozan de una buena calidad de vida, sus derechos morales, patrimoniales, laborales y sociales cada día son vulnerados y en muchos casos son explotados, menospreciados y desprotegidos.

La Constitución Política Nacional define que la Cultura es fundamento de la Nacionalidad. Por lo tanto, el Estado tiene la obligación de fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, lo mismo que valorar, proteger y difundir el patrimonio cultural de la nación. Infortunadamente, esto solo es teoría, pero en la realidad, los gobiernos de turno no asumen con responsabilidad y compromiso estas obligaciones.

Todavía en el sector artístico se observan envidias, apatías, indiferencias, rencores, celos profesionales, desconfianzas, individualismo, protagonismo y el peor de todos, la “egocentritis”, que siempre ha sido su peor debilidad. Desde esta tribuna, invito a todos los músicos y compositores a reflexionar frente a su problemática y las necesidades que padecen, lo que debe llevarlos a sensibilizarse, a tomar conciencia sobre la importancia de unirse en torno al bienestar común, reconocerse como colegas, socios y compañeros de trabajo, independientemente del tipo de práctica musical que cultiven, de respetarse sobre la diferencia y organizarse para que se valore, dignifique y reconozca la importancia de la música, los músicos y compositores en la vida local, regional y nacional.

Son muchas las dificultades de los músicos y compositores en Colombia, una de ellas es la incertidumbre de no tener posibilidades de vivir dignamente del arte musical. Los músicos nacionales han dejado en alto el nombre de nuestra patria ante el mundo, han hecho grandes aportes al tejido social, han contribuido con el desarrollo socio económico, actúan para que miles de compatriotas disfruten, bailen y canten con sus creaciones, y sin embargo, viven en precarias condiciones laborales y sociales.

Es por ello que los músicos y compositores colombianos están urgidos de organizarse y constituirse en un sector fuerte ante la sociedad, con el propósito de poder reclamar sus derechos morales, patrimoniales, laborales y sociales, así mismo, atender sus deberes y obligaciones. Es importante que los artistas sean un solo equipo, que interactúen como colegas, que se comprometan a trabajar en pro del bienestar común y no de intereses particulares con mentalidad individualista como ha venido sucediendo.

Esto significa, que la única opción viable que tienen los músicos y compositores en Colombia es la unión. Ello demanda sacrificio, compromiso, dedicación, tolerancia, respeto a las diferencias, voluntad, responsabilidad y sobre todo, ser personas de bien, tener sentido de pertenencia y principios éticos, obrar con honestidad, lealtad, transparencia y rectitud. Si los músicos colombianos quisieran asumir su propio destino y mejorar su calidad de vida, no les queda otra alternativa que unirse en torno a una causa común, la organización del

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