Resumen pelicula La reina

La historia comienza en el año 1997 cuando “la princesa del pueblo”, Diana, fallece en un accidente; en Francia. Este hecho desencadenará en la trama una gran complicación para la familia real y el gobierno británico. Era de conocimiento público el rechazo de la monarquía hacia la ex princesa, y este hecho; generó controversia a la hora de analizar los actos desencadenados por la reina y su familia, en la primera semana posterior al trágico suceso.

En este acontecimiento, toma lugar el recién electo Primer Ministro: Tony Blair. Con gran ayuda de su equipo de investigación de prensa y público, desencadena un plan para tratar con la muerte de una figura de tal índole popular. Tras desarrollar un conmemorativo y agradecer al pueblo por su preocupación, su imagen fue beneficiada no solo a nivel popular sino también a nivel internacional; incluyendo todos los medios de comunicación. En contraste, se encuentra la reina Isabel II, quien no ha emitido un comunicado respecto a la tragedia, ni tampoco ningún miembro de la familia real se presentó públicamente a dar sus condolencias. Incluso el pueblo reclamaba que se izara la bandera a media asta como símbolo de respeto y luto, hecho que la Reina negaba rotundamente a realizar. Esto generó una crisis en la opinión pública, a tal nivel que el descontento popular se veía reflejado no solo en las calles sino en los medios de comunicación, los diarios criticaban fuertemente el “corazón helado” de la reina. Esto trajo como consecuencia una encuesta de investigación por parte del gobierno y los agentes del Primer Ministro, donde se preguntaba a los ciudadanos su postura frente a la monarquía. Uno de cada cuatro, la rechazaba.

Con este panorama, la situación se tornaba negativa para la corona. Sin embargo, la reina continuaba con su postura conservadora, con el objetivo de mantener luto privado y proteger a sus nietos de la exposición. Mientras tanto, la imagen pública continuaba siendo negativa, considerando a la familia real como personas frías y sin corazón, en contraste con el amor y la bondad que representaba la imagen de Diana. Una joven quien, a pesar de no ser princesa legalmente, conservaba su titulo debido a la gran predisposición hacia el pueblo y la ayuda benéfica que daba a los carenciados.

Toma lugar en la influencia sobre la reina, el ministro Tony Blair, quien se encontraba honestamente preocupado por el futuro de la corona ante los ojos del pueblo. Es el quien insistentemente contactaba a la reina y sus allegados políticos, para intentar cambiar su visión respecto a las medidas “modernas” que debían tomar frente a la causa. El mundo que Isabel II conocía había cambiado. A pesar de esto, la reina observaba con recelo las medidas revolucionarias y modernizadas que el ministro sostenía. Su visión de él no era del todo positiva, incluso invalidaba la postura que el proponía que ella debía tomar frente al público, ya que se creía que “luego de 48 horas todo el asunto estaría cerrado”. Alegando así, que se minimizaría el revuelvo social y la gente remitiría a un luto más privado, hecho que no sucedió en este caso.

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