Sasori El Pelon Del Callejon De Maricruz La Chungola
Enviado por pelajia • 12 de Octubre de 2013 • 1.468 Palabras (6 Páginas) • 377 Visitas
Corto y sencillo pero con todo lo esecial que caracteriza a un buen ejemplo de descripción.
Don Pedro Yeti
A Gaucho or Cowboy
De estatura mediana, delgado, vestido a lo gaucho, de bombachas y alpargatas, sombrero y pañuelo al cuello, rastra y facón cruzado a la espalda, era el típico representante de nuestros hombres de campo de esa época. De cara delgada y nariz fina, con unos ojitos claros, de mirada penetrante y pícara que eran el fiel reflejo de su personalidad.
Hombre de a caballo, curtido, inquieto y predispuesto para el chiste y el humor sano, era un empedernido mentiroso, ocurrente, impredecible, inventor de historias cortas y cuentos que eran la delicia de muchos en el pago. Narraba los cuentos y situaciones más inverosímiles, serio, inmutable, como si fueran ciertos, para asombro de extraños y complicidad de conocidos. Gustaba hacerse el bruto o el zonzo, para reírse interiormente, mientras quedaba serio y con esa mirada picara y cómplice que muchos le conocimos y disfrutamos.
Corto y sencillo pero con todo lo esecial que caracteriza a un buen ejemplo de descripción.
Don Pedro Yeti
A Gaucho or Cowboy
De estatura mediana, delgado, vestido a lo gaucho, de bombachas y alpargatas, sombrero y pañuelo al cuello, rastra y facón cruzado a la espalda, era el típico representante de nuestros hombres de campo de esa época. De cara delgada y nariz fina, con unos ojitos claros, de mirada penetrante y pícara que eran el fiel reflejo de su personalidad.
Hombre de a caballo, curtido, inquieto y predispuesto para el chiste y el humor sano, era un empedernido mentiroso, ocurrente, impredecible, inventor de historias cortas y cuentos que eran la delicia de muchos en el pago. Narraba los cuentos y situaciones más inverosímiles, serio, inmutable, como si fueran ciertos, para asombro de extraños y complicidad de conocidos. Gustaba hacerse el bruto o el zonzo, para reírse interiormente, mientras quedaba serio y con esa mirada picara y cómplice que muchos le conocimos y disfrutamos.
Corto y sencillo pero con todo lo esecial que caracteriza a un buen ejemplo de descripción.
Don Pedro Yeti
A Gaucho or Cowboy
De estatura mediana, delgado, vestido a lo gaucho, de bombachas y alpargatas, sombrero y pañuelo al cuello, rastra y facón cruzado a la espalda, era el típico representante de nuestros hombres de campo de esa época. De cara delgada y nariz fina, con unos ojitos claros, de mirada penetrante y pícara que eran el fiel reflejo de su personalidad.
Hombre de a caballo, curtido, inquieto y predispuesto para el chiste y el humor sano, era un empedernido mentiroso, ocurrente, impredecible, inventor de historias cortas y cuentos que eran la delicia de muchos en el pago. Narraba los cuentos y situaciones más inverosímiles, serio, inmutable, como si fueran ciertos, para asombro de extraños y complicidad de conocidos. Gustaba hacerse el bruto o el zonzo, para reírse interiormente, mientras quedaba serio y con esa mirada picara y cómplice que muchos le conocimos y disfrutamos.
Corto y sencillo pero con todo lo esecial que caracteriza a un buen ejemplo de descripción.
Don Pedro Yeti
A Gaucho or Cowboy
De estatura mediana, delgado, vestido a lo gaucho, de bombachas y alpargatas, sombrero y pañuelo al cuello, rastra y facón cruzado a la espalda, era el típico representante de nuestros hombres de campo de esa época. De cara delgada y nariz fina, con unos ojitos claros, de mirada penetrante y pícara que eran el fiel reflejo de su personalidad.
Hombre de a caballo, curtido, inquieto y predispuesto para el chiste y el humor sano, era un empedernido mentiroso, ocurrente, impredecible, inventor de historias cortas y cuentos que eran la delicia de muchos en el pago. Narraba los cuentos y situaciones más inverosímiles, serio, inmutable, como si fueran ciertos, para asombro de extraños y complicidad de conocidos. Gustaba hacerse el bruto o el zonzo, para reírse interiormente, mientras quedaba serio y con esa mirada picara y cómplice que muchos le conocimos y disfrutamos.
Corto y sencillo pero con todo lo esecial que caracteriza a un buen ejemplo de descripción.
Don Pedro Yeti
A Gaucho or Cowboy
De estatura mediana, delgado, vestido a lo gaucho, de bombachas y alpargatas, sombrero y pañuelo al cuello, rastra y facón cruzado a la espalda, era el típico representante de nuestros hombres de campo de esa época. De cara delgada y nariz fina, con unos ojitos claros, de mirada penetrante y pícara que eran el fiel reflejo de
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