Sophie Scholl

SOPHIE SCHOLL

La película se desarolla en la Alemania nazi, concretamente en el año 1943, tras el derrumbe militar en Stalingrado liderado por el general von Paululs.

Sophie Scholl es una joven estudiante de la Universidad de Munich que junto a su hermano Hans Scholl es detenida el 18 de febrero de 1943 tras distribuir y lanzar desde la última planta unas octavillas en la Universidad, pretendiendo coincidir con la salida de los estudiantes. En tales folletos se anima a la resistencia contra el nacionalsocialismo, intentando concienciar a la opinión pública de que los actos que se están llevando a cabo por el movimiento nazi son contrarios a la ley natural.

Ambos pertenecen a un grupo de resistencia organizado, la Rosa Blanca, que abogaba por la resistencia no violenta contra el régimen durante la Segunda Guerra Mundial, basándose en principios religiosos y rechazando el militarismo. Creen en una Europa federada inspirada en los principios de libertad, tolerancia y justicia.

Una vez detenidos son interrogados, siendo la investigación una de las partes fundamentales del proceso penal, la mayor parte de la película se desarrolla precisamente en esta fase, donde se nos permite adentrarnos en la ideología del movimiento de la Rosa Blanca y así mismo en la política del régimen de Hitler. El fiscal Mohr es el encargado de interrogar a Sophie Scholl, que acaba simpatizando no ya con los ideales que defiende Sophie, sino con la propia joven, llegando a ofrecerle un trato a cambio de renunciar aquello que defiende y declarar que actuaba bajo la influencia de su hermano. Sin embargo, Sophie mantiene su posición y repite en contadas ocasiones que volvería a actuar así.

El 22 de febrero de 1943 comparecen ante el tribunal presidido por Roland Freisler, Juez Supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania, Sophie Scholl, Hans Scholl y Christoph Probst. Durante el desarrollo del juicio se violan sistemáticamente derechos que hoy en día consideramos fundamentales, empezando por el derecho a la tutela judicial efectiva. El Juez pertenece al partido nazi al igual que todos los integrantes de la sala, no dando lugar a un juicio objetivo y justo. El abogado defensor es de oficio y no es imparcial, además no se respeta el derecho de defensa, estando la sentencia condenatoria ya redactada antes de la celebración del juicio. Básicamente la celebración del juicio es una mera apariencia de derecho, ya que los acusados eran ciudadanos alemanes por lo que se mantienen algunas formalidades como es la celebración del juicio y el derecho a la última palabra para hacer creer al pueblo alemán que no se encuentran en una posición de indefensión.

Sophie Scholl, Hans Scholl y Christoph Probst son encontrados culpables de traición y condenados a ser ejecutados en la guillotina el mismo día.

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