Síntesis De Salidas Incalculables. Marion Von Osten.

En este texto Marion von Osten se pregunta ¿Cómo se corresponde el actual discurso hegemónico sobre la creatividad, las creative industries y el papel de los artistas como modelo de la New Economy con el ámbito de productores y activistas culturales y que diferencias se articulan entre ellos? Analiza para ello la creatividad no como concepto inocente sino como un concepto discursivo que posee propia genealogía dentro de la constitución del sujeto moderno y adquiere un lugar central en la forma social de sociedades capitalistas.

Se interesa por la función simbólica del debate sobre la creatividad y las creatives industries dentro de procesos políticos, económicos y sociales. No cree que existan las creatives industries aun, pero si una voluntad de materializarlas pronto, así como un discurso de ellas del cual formamos parte.

Hace un recorrido del concepto de “industria”. Se percibe la perspectiva de industria que tiene que ver con la capacitación social y cognitiva tratada como un recurso en si, como un recurso que puede producirse y mejorarse a través de métodos de adiestramiento o que puede ser explotado por el capital.

Habla del trasfondo del actual discurso sobre las creative industries (que postula que los procesos de la industria se podrían aplicar a las formas de producción de conocimiento y de cultura organizadas de forma autónoma) así, la idea de Industria ha ido cambiado. Mientras que en la Revolución Industrial, el hombre era considerado como máquina, ahora lo que se fomenta son cualidades como la empatía, creatividad, inteligencia, es decir, procesos mentales y aptitudes.

También hace un recorrido de la creatividad como concepto; en el siglo XVI deja de entenderse la capacidad creadora como algo divino, y pasa a definirse como una capacidad humana que pone en relación facultades intelectuales y manuales. Durante el siglo XVIII la creatividad se define como la característica principal del artista, que "como creador autónomo" produciría de nuevo una y otra vez el mundo. El concepto es la suma de la reflexión, conocimiento de técnicas y la toma de conciencia de un proceso de creación. Dentro de la forma social capitalista el concepto hace referencia a la suma de talento y propiedad resultando en una persona (masculina) genial y excepcional. Actualmente, se define como la combinación de la persona que propone ideas ilimitadas, posee creatividad 24 horas como también la capacidad de transformar la idea en mercancía. La sociedad ve en este perfil del trabajador alguien ideal que tiene motivaciones e ideas innovadoras.

Los actuales discursos del trabajo se basan en el modelo utópico del artista compuesto por flexibilidad del empleado, exigencia de ser creativo y donde no tiene cabida el fracaso. Nombra figuras de resistencia como los freelances, productores y productoras de cultura y la producción cultural híbrida compuesta por artistas, creativos

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