VALORES A RESCATAR DE LA PELÍCULA “EL ENCANTO DEL ERIZO”

VALORES A RESCATAR DE LA PELÍCULA “EL ENCANTO DEL ERIZO”

Teniendo como base la clasificación de los valores, se puede evidenciar en la película El Encanto del Erizo los siguientes valores:

• Valor Económico

 La riqueza: La familia de Paloma (Personaje principal de la película) es una familia de clase alta, con comodidades materiales, y trabajos de altos rangos, en el caso de su padre; este valor representa el confort, bienestar físico, seguridad.

• Valor intelectual

La razón: se evidencia con claridad este valor en varios personajes como en el señor Paul Josse (padre de Paloma) un hombre culto, inteligente, diplomático; en Colombe Josse (hermana de Paloma) una chica interesada por su estudio y el éxito de éste; la señora Renée Michel y el señor Kakuro Ozu dos personas que conocían y disfrutaban de la literarura.

• Bajo mi perspectiva hubo tres personajes que reflejaron claramente los valores clasificados en Morales, estéticos y sensibles; estos personajes fueron Paloma, Reneé y Kakuro; no me atrevo a decir que uno destaca más un valor que el otro, para mí los tres reflejaron muy bien los valores como: la bondad, el amor, la amistad, la solidaridad, generosidad, gratitud, belleza.

ESCENAS IMPACTANTES

Escena Comida con los Padres y el Novio de Colombe:

Esta escena me llamó mucho la atención porque cada persona estaba en su mundo, estaban cenando juntos pero en realidad no estaban compartiendo nada, el señor Paul padre de Paloma estaba aburrido y pensando en su trabajo, la señora Solange contando la historia del sueño en el que se le caían los dientes y su siquiatra lo relacionaba con la muerte y nadie le prestaba atención, bueno alguien sí le prestaba atención, Paloma, de hecho Paloma estaba atenta a cada uno de los asistentes a esa cena y hasta de los gatos; el papá del novio de Colombe estaba hablando de la comprobación de la existencia de Dios, todos hablaban a la vez y era un total caos, hasta que el padre de Tibère dijo

-^[1]“Padre de Tibère: Emanuel Lasker, el campeón de ajedrez, dijo una vez, si hay vida inteligente en marte sus habitantes deben de haber inventado- lo interrumpe la madre de Tibère-: descubierto…el “go”, …como les decía… el “go” es un juego de estrategia absolutamente extraordinario, es como el equivalente al ajedrez en Japón (otro invento de los japoneses)

-Paloma: …No es verdad…el “go” lo inventaron los chinos… no los japoneses

-Padre de Tibère: no mi querida señorita los japoneses fueron los que inventaron el “go”.

-Paloma: No mi querido señor, usted se equivoca

-Padre de Tibère: No no no

-Paloma:…y no es el equivalente al ajedrez… en el ajedrez se mata para ganar, mientras que lo más bonito del “go” es que para ganar hay que vivir, pero también dejar vivir al adversario… la vida y la muerte sólo son la consecuencia de una buena o mala construcción… y lo que cuenta es construir bien.”

Nunca antes había escuchado algo así, de verdad que generó en mí un impacto, mi sensibilidad aumentó cuando escuché “para ganar hay que vivir, pero también dejar vivir al adversario… la vida y la muerte sólo son la consecuencia de una buena o mala construcción… y lo que cuenta es construir bien.” Y es que esta frase es muy cierta, muchas veces estamos encerrados en nuestra propia burbuja, en nuestro propio mundo y nos olvidamos que fuera de nosotros está la vida real, una vida con muchas realidades distintas y a veces parecidas a las nuestras; muchas veces no vivimos y tampoco dejamos vivir a quienes nos rodean, nos creemos el centro del universo y creemos que sólo nuestros problemas, sueños, alegrías, tristezas son importantes y que nada de lo que pase alrededor importa, nos volvemos fríos, calculadores, insensibles, idólatras, egocéntricos, egoísta, en pocas palabras dejamos que el alma y el corazón se endurezcan por completo hasta el punto de vivir por y para nosotros, y me atrevo a decirlo por experiencia propia no por mi vida en particular sino porque a mi alrededor tengo personas con esas características y la vida, la convivencia se vuelve difícil, sin embargo es ahí donde entra a jugar un papel fundamental nuestra capacidad de tolerar, comprender, corregir fraternalmente y de amar, entendiendo que amar es “ desear el bien a los demás”. ^[2]“Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.

Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.

Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.

Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”

Escena Reneé y Kakuro Salen de la Portería para Comer

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