Wolf Of Wall Street

Jordan Belfort en el momento que descubre sus grandes dotes comerciales y de liderazgo, liderazgo negativo en el sentido de arrastrar a sus trabajadores a cometer incluso delitos, pero liderazgo al fin, decide explotar su talento y credibilidad a través de su gran habilidad para convencer a las personas mediante sus discursos.

Los diversos discursos con los que da lecciones de técnicas de venta y motivación a sus empleados durante la película, son impresionantes.

Jordan tenía la capacidad de exponer con claridad, con confianza y con credibilidad sus ideas en público.

Cuando hablaba en público transmitía credibilidad y honestidad a través de su propia naturalidad.

El era competente. Tenía la capacidad de captar la atención de su público, conocía muy bien de lo que iba a hablar y se presentaba como un experto de lo que iba a decir.

Jordan se ponía al mismo nivel que la gente, porque era capaz de transmitir una idea y lograr que la gente estuviera interesada en escucharlo.

Cuando hablaba en público era una persona dinámica que transmitía entusiasmo y dinamismo con sus ideas.

Establecía claramente su objetivo, convencía, estructuraba su mensaje y repetía lo más importante. Su comunicación era fluida, tenía soltura y confianza en el momento de dar sus discursos.

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