Yo, también - Análisis de película

Psicología: 7°

En la película  “Yo, también”, existe un muchacho de 34 años llamado Daniel, quien tiene síndrome de Down, comienza su vida laboral en la administración de una escuela pública, donde inicia una buena relación con Laura, quien es su compañera de trabajo. Ambos se empiezan a tratar, y poco  a poco existe una bonita amistad, que en el entorno laboral y familiar, nadie comparte una relación con ella porque no la ven bien.

Daniel en esa relación de amistad, se confunde y se empieza a enamorarse de ella, ya que comparten momentos agradables, sin embargo  esa relación no llega a un buen término, a pesar de que ella no lo trata como discapacitado; (ese es un buen punto, ya que en la película a Daniel lo ven como chico normal y en otra parte otra familia ven a sus hijos en especial hijas como personas que no se pueden valer por sí mismos), sin embargo los demás compañeros del trabajo no ven bonita una relación amorosa entre una persona discapacitada y otra sin discapacidad.

Sin embargo Laura obtiene el amor que nunca había recibido en una relación por lo que en él, encontrará la amistad y el amor que nunca recibió a lo largo de su vida, porque ella no tenía una familia o alguien con quien convivir sanamente, y con Daniel fue todo lo contrario.

A lo largo de toda la película se ve una trama donde hacen la comparación entre una familia como la de Daniel, donde lo tratan como una persona “normal” y la otra familia tratan a sus hijas como inútiles que no pueden hacer las cosas bien y los discriminan por el hecho de tener una enfermedad: “Síndrome de Down”. Se ve también que en la sociedad existe gente que discrimina por padecer Síndrome Down. Una de las situaciones donde se muestra perfectamente esa actitud que tienen hacia Daniel, es cuando le prohíben la entrada a una discoteca y le dicen que donde tiene que estar es en casa y que no son sitios para él.

Esta es una buena película ya que todo lo que le ocurre a Daniel de luchar por conseguir todo aquello que se propone teniendo al margen lo que piense la gente. Es una película que  refleja muy bien el afán de superación que tiene el chico de síndrome de Down, al margen de su discapacidad teniendo sólo en cuenta sus habilidades.

Otro punto es que ellos (personas discapacitadas) como nosotros tenemos las mismas sensaciones de querer estar con alguien y demostrar afecto, sin embargo con personas discapacitadas, no sabemos cómo tratarlos, y nos ponemos a pensar en el que dirán, si se burlarán etc. Pero un buen mensaje que dio esta película es que ellos, así como nosotros tenemos libertad de expresión y una gran oportunidad para saber que piensan, sienten las personas discapacitadas con respecto a las relaciones amorosas.

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