ADMINISTRAR EL CAPITAL INDIVIDUAL: HACER LO MEJOR CON LO MEJOR

ADMINISTRAR EL CAPITAL INDIVIDUAL: HACER LO MEJOR CON LO MEJOR

De: Quinn, Anderson, Finkelstein

En la etapa postindustrial el éxito de una corporación reside mas en sus capacidades intelectuales y de sistemas, que en sus ventajas físicas. Manejar el intelecto humano y convertirlo en productos y servicios útiles.

¿Qué es el intelecto profesional?

El intelecto es una organización que funciona en 4 niveles:

- Conocimiento cognitivo (saber que): dominio básico de una disciplina por medio del entrenamiento extensivo y certificaciones.

- Capacidades técnicas avanzadas (saber como): traducir lo que se ha aprendido en los libros a un conocimiento practico.

- Comprensión de los sistemas (saber por que): conocimiento profundo de la red de relaciones de causa y efecto que subyace a una disciplina.

- La creatividad automotivada (interesarse en el por que): consiste en la voluntad, motivación, y adaptabilidad para el éxito. Los grupos altamente motivados y creativos, por lo general superan el desempeño de otros con mas recursos físicos o financieros.

El intelecto crece a medida que se avanza en la escala intelectual. Sin embargo, la mayoría de empresas concentran prácticamente todo su entrenamiento en el desarrollo de habilidades básicas y muy poco o nada en los sistemas o habilidades creativas. La mayor parte de la actividad profesional se dirige hacia la perfección, no hacia la creatividad.

Los miembros de todas las carreras tienden a recurrir a sus colegas cuando se trata de determinar códigos de conducta o pautas de desempeño. A menudo se niegan a aceptar evaluaciones hechas por quienes están fuera de la disciplina.

El desarrollo del intelecto profesional

- Reclutar a los mejores: El poder movilizador del intelecto es tan grande que unos pocos profesionales de alto vuelo pueden crear una organización exitosa o hacer que un negocio pequeño florezca. Los mejores consultores de management dedican recursos enormes al reclutamiento y análisis cuidadosos de los mejores graduados.

- Forzar el desarrollo temprano intensivo: La experiencia profesional se desarrolla con mayor rapidez por medio de la exposición repetida a la complejidad de los problemas reales. Entrenamiento, tutores y presión pueden forzar a los profesionales para que lleguen a la cumbre de su zigurat de conocimiento.

- Hacer crecer constantemente los desafíos profesionales: El intelecto crece, sobre todo, cuando los intelectuales hacen suyo un desafió serio. Las mejores organizaciones impulsan a sus expertos a enfrentarse con campos mas complejos que los clientes reales, los sistemas operativos reales y medios externos altamente diferenciados, con diversidades culturales. Las organizaciones mediocres no lo hacen.

- Evaluar y arrancar las malezas: A los profesionales les gusta que se los evalué, competir, saber que han superado a sus colegas. Las grandes organizaciones son meritocraticas descaradas, las grandes organizaciones que fracasan son a menudo las que olvidan la importancia de la alabanza objetiva y la limpieza selectiva de hojarasca.

Estimular el intelecto profesional

La sabiduría convencional ha sostenido durante mucho tiempo que hay pocas oportunidades de progreso en las actividades profesionales. En el pasado, generalmente, crecimiento generaba gastos desproporcionados.

Durante años hubo solamente dos maneras en que muchas organizaciones podían crear movimiento: empujando a su gente a un entrenamiento y horarios de trabajo mas intensivos que los de sus competidores, o aumentando la cantidad de “asociados” que apoyaban a cada profesional. Pero hoy las nuevas tecnologías y enfoques del management están cambiando la economía tradicional de cómo manejar el intelecto profesional.

- Incrementar las habilidades para resolver problemas de los profesionales, capturando sus conocimientos en sistemas y software: Softwares y bases de datos movilizan el intelecto de los profesionales, permitiendo analizar mercados, inversiones y tendencias económicas de maneras que, de otro modo, estarían fuera de su alcance. La creación de valor se eleva si la experimentación en el núcleo incrementa el “saber por qué” y la estructura de incentivos estimula el “interés en el por qué”.

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