Actividad Alianza Estratégica

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                   Eugenio Heredia López

Sacyr y Pemex la unión para controlar Repsol que no acabó como se esperaba

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El 29 de agosto de 2011, la Comisión Nacional del Mercado de Valores publicó el acuerdo entre la constructora Sacyr-Vallehermoso y la petrolera PEMEX mediante el cual unirían sus fuerzas para controlar el 29,8% del accionarado de Repsol.

Al no alcanzar el 30% de las acciones no fue necesario lanzar una OPA, pero permitía a la alianza disponer de dos puestos más en el consejo de administración de Repsol, aunque esta alianza parecía ser un golpe definitivo para desbancar a Antonio Brufau de la presidencia de Repsol, solo duraría 50 días.

El tipo de alianza es por tanto una alianza accionarial en el que Sacyr, primer accionista de la petrolera española con un 20,01% de las acciones sumaba en el grupo el 4,81% de Pemex, más el compromiso de esta de adquirir un paquete del 5 % con el que sumar el 29,8% antes comentado.

Con esta operación, que permitía ejercer el derecho a voto de forma conjunta, tanto Sacyr como Pemex ganaron un consejero cada una pasando del 3 +1 por separado, al 4+2=6 en el conjunto, con el principal objetivo de separar las funciones del presidente del consejo de las del primer ejecutivo, ambos entonces en manos de Brufau y sería Sacyr la que nombrase a los cuatro primeros puestos directivos y la petrolera a los dos consejeros de corte más técnico

Al margen de este objetivo de control de la empresa, Sacyr tenía un segundo objetivo que era diluir su deuda de entonces, valorada en 12.074 millones de euros, al consolidar los resultados de la petrolera en sus cuentas, una deuda que estaba generada en parte por los 5.000 millones que Sacyr solicitó a los bancos para adquirir el 20% de Repsol. Por otro lado, Pemex, que ha sido accionista de Repsol desde su creación, estaba interesado en controlar la trayectoria expansiva y de inversión de la petrolera española que le permitiría abordar adquisiciones estratégicas para proyectarse como una de las principales petroleras del mundo.

Un acuerdo que acabó en fracaso

Pero como ya se avanzaba anteriormente, el acuerdo duró escasamente 50 días, aunque actualmente están saliendo a la luz datos sobre el acuerdo en un proceso de investigación a un antiguo comisario de la policía española que revelan que en esos 50 días pudo haber pinchazos telefónicos con la finalidad de obtener información privilegiada para abortar el acuerdo y que pudieron provocar que algunos de los consejeros de la constructora hubiesen sucumbido a intereses cruzado, posicionándose en contra de los intereses de los accionistas de Sacyr, en este caso analizaremos los motivos que en su momento se dieron para el fracaso del acuerdo.

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