"Actividad De Aplicación" Empresarial Etapa 2 UNAL

I. Realiza la lectura de tu libro guía página 56 y contesta las siguientes preguntas.

1. ¿Sin dinero no se puede emprender un negocio?

No es un factor indispensable.

2. ¿Con suerte cualquiera puede ser emprendedor?

La suerte no existe, es el trabajo duro lo que trae frutos.

3. ¿Los negocios de familia tienen asegurado el futuro?

No es garantía, la mayoría no sobrevive a la tercera generación.

4. ¿El contar con estudios universitarios asegura el éxito del emprendedor?

No lo asegura, pero si ayuda.

II. Opina sobre la anécdota del elefante sustentando una postura personal de respeto al considerar los puntos de vista de tus compañeros de manera crítica y reflexiva.

La lectura fue muy interesante, nos habla sobre un elefante. Ese elefante enorme y poderoso no escapa porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás intentó volver a poner a prueba su fuera. Éste elefante simboliza, a mi forma de ver, al hombre, tanto individual como colectivamente.

Desde que tomamos conciencia de nosotros mismos en la infancia, la sociedad –empezando claro por la familia- impone al hombre todo tipo de límites, lo cual no es necesariamente malo, ciertos límites como los valores o las reglas morales son indispensables para que la vida del hombre en grupo funcione, sin embargo muchas veces al criar a sus hijos los padres, quizá sin quererlo limitan las capacidades de sus hijos, diciéndoles de qué son capaces y de qué no. Es importante que cada uno como persona se ponga a pensar en cómo la forma en la que crecimos nos restringe nuestro máximo potencial.

De manera similar ocurre con el hombre en sociedad. Desde la organización del ser humano como pueblo, podemos ver que hemos vivido atrapados en un circo de corrupción, maltrato, atropello, e injusticias de parte de nuestros gobernantes. Conforme han pasado el tiempo nos hemos acostumbrado a verlo como algo normal. Cosas que vemos a diario en nuestra misma ciudad, ya no se diga país, como la desigualdad social se han convertido en algo cotidiano para el pueblo. Para que el pueblo se suelte de su estaca, en preciso que se entere y tome conciencia de su propia fuerza y tamaño. Ya no es un elefantito al que pueden engañar fácilmente amarrándolo.

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