Administracion Por Valores

Introducción

A continuación presentaremos un informe acerca de la lectura del libro ¨Administración por Valores¨, del cual realizamos un análisis y reflexión y colocamos lo entendido del mismo.

En este informe hablaremos sobre la anécdota de Tom, presidente de una compañía el cual decidió implementar el método de la Administración por Valores, en el mismo se explicarán las causas que motivaron al mismo a utilizar este método y las consecuencias o resultados que obtuvo con el mismo.

Seremos capaces de conocer y destacar cuales son las partes más importantes de una empresa y el porqué de las mismas.

El libro “Administración por Valores” nos permite ver con claridad la importancia de los valores en la vida diaria y en el ámbito laboral, los mismos son fases claves para lograr el éxito de cualquier compañía.

Los valores son la base de las personas, por lo tanto, lo son también de las compañías.

Administración por Valores

El libro Administración por Valores se basa en la historia de Tom Yeomans, el presidente de la compañía RimCo, que a pesar de ser un hombre exitoso llega a un punto en su vida en el cual se da cuenta que realmente tiene vacíos en ella los cuales hasta el momento no había sabido cómo llenar. El libro nos invita a conocer lo que son las 500 compañías afortunadas, que lograron su éxito por tener un alto nivel de calidad con sus servicios a los clientes y también por la calidad de vida que estas compañías le ofrecen a sus empleados.

Tom tiene la oportunidad de asistir a una charla llamada “El viaje de las 500 afortunadas” donde el orador es Jack Cunningham. Durante esta, Tom descubre los tres actos de la vida y el proceso de Administración de Valores así como su implementación en su gestión organizacional y en su vida personal.

Los tres actos dichos son:

Realizar, Conectar e Integrar

El primer acto es el de realizar. Es un acto natural del ser humano, tal vez seamos nosotros la única especie que pueda fijarse en metas más allá de la supervivencia diaria, de modo que es muy natural que queramos realizar, que queramos ser algo.

El segundo acto es el de conectar. Esto tiene que ver con las relaciones. Consiste en experimentar lo que ofrece a diario el menú de la vida, invertir en su propia vida y en la vida de los demás y compartir su tiempo y sus capacidades en compañía de los amigos, miembros de familia y otras personas. A veces se necesita una crisis personal, como dificultades económicas o problemas en el trabajo para que uno comprenda que lo que realmente vale en la vida son las personas.

El tercer y último acto es el de integrar. Esto significa combinar los dos primeros actos. Definir o redefinir uno sus propósitos y valores y luego utilizarlos en la acción diaria en formas que sean verdaderamente significativas para uno y para las personas, los principios y compromisos que estime.

Una organización afortunada tiene cuatro columnas:

JEFE

- La columna “J” representa a los clientes.

- La columna “E” significa los empleados.

- La columna “F”, es la de los propietarios o accionistas de la compañía.

- Por último la columna “E”, representa los otros grupos significativos.

Lo que une estas columnas es una gran base llamada Administración por Valores (APV).

Tom se pone en contacto con Jack, el orador, para profundizar en el tema de “El Viaje de las 500 afortunadas” en donde este lo invita a conocer más acerca de esto proponiéndole visitar dos empresas que ya formaban parte de este viaje para conocer la APV.

Tom visita a las compañías Telecom y Meredith Manufacturing. En esta visita el conoce las tres fases principales para la implementación de este proceso dentro de la compañía.

La primera fase se trata de aclarar nuestros valores, propósito y misión. La segunda fase es la de comunicar nuestra misión y nuestros valores. La última fase consiste en alinear nuestras prácticas diarias con nuestra misión y nuestros valores.

Luego de todo esto, Tom se puso a repasar las notas que había tomado y pensaba acerca de los tres actos de vida, y se dio cuenta que sus nuevos amigos lo incitaban a realizar el segundo acto de “Conectar”.

Los tres grandes valores que enmarcan la administración de valores son:

- Ser Éticos

- Ser Sensitivos

- Ser Rentables

Según Blanchard, para la primera fase de la APV es necesario que una compañía tome varios pasos para aclarar los valores de esta. Entre los pasos están:

1) Obtener aprobación del propietario para el proceso APV

2) Gerente aporta sus propias ideas sobre los valores

3) Equipo administrativo aporta ideas sin la presencia del gerente

4) Gerente y equipo administrativo comparten y comparan

5) Grupo de enfoque de empleados hacen su aporte

6) Verificar con clientes y otros interesados significativos

7) Sintetizar todos los aportes y presentar misión y valores recomendados a junta directiva y propietarios para aprobación final.

Para cumplir la segunda fase del APV, le toca a la empresa cuestionarse cómo se puede comunicar la misión y los valores, de tal forma que se ajusten a agendas reales para la compañía y los empleados. Para esto se hace lo siguiente:

1. Reunirse en cada una de las localidades de la compañía e invitar a un líder para que hable sobre APV de las 500 afortunadas.

2. Dar copia de la declaración de la misión, los valores básicos, una guía para ponerla en práctica diariamente, y una copia del plan de implementación para la compañía.

3. Poner en carteles y tarjetas de escritorio la misión y valores operativos; para enfocar e influir en las prácticas diarias de trabajo.

4. Colocar los carteles en sitios estratégicos: por ejemplo, las áreas donde trabajan grupos, entradas principales, salas de conferencias, salones de capacitación, comedores, áreas de descanso, en el reverso de las tarjetas de presentación y la literatura de la compañía.

5. Tener una guía para la toma de decisiones basadas en valores.

6. Dedicar una área para reconocer a los empleados (fotos) y exponer los premios y las historias de éxito de la compañía.

7. Iniciar las reuniones realzando los valores en las personas y contando las historias de éxito.

8. Publicar un boletín mensual de noticias, donde se incluyan anécdotas.

La tercera fase de la APV se llama “Alinear”.

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