Administración de la cadena de suministros (SCM)

SESIÓN 05[pic 1]

PROCESO DE

COMPRAS

    SUPPLY CHAIN MANAGEMENT

                “ADMINISTRACIÓN DE LA CADENA DE SUMINISTROS (SCM)”

DEFINICIÓN

Es poder controlar, dirigir, supervisar, planificar el proceso de la cadena de suministros que son partes del proceso para adquirir o suministrar un bien a una empresa.

LOGÍSTICA

La logística es un proceso crucial para cualquier persona o empresa en la cadena de suministro, y es esencial controlar tanto el proceso como el flujo de información. Esto garantiza que los productos adecuados se entreguen en el momento adecuado, con la calidad acordada y bajo los términos y condiciones acordados. El control del flujo de materiales, incluido el transporte, el almacenamiento y la recepción, y la capacidad de transmitir información a cada parte interesada, es vital para la administración efectiva de los suministros de la empresa.

Para lograr una logística eficiente, es fundamental controlar el tiempo y los costos. Si la información no se gestiona adecuadamente, el proceso puede ser costoso. Por ejemplo, los costos adicionales pueden ser el resultado de pagar por un servicio adicional o de retrasos en el proceso. Para las exportaciones, la logística puede constituir hasta el 30% de los costos, lo que destaca la importancia de gestionar eficazmente este proceso.

En resumen, para cualquier empresa, una buena gestión de la logística es esencial para garantizar la calidad del

producto, la satisfacción del cliente y la rentabilidad a largo plazo.

La gestión de la cadena de suministro es el proceso que involucra la creación, gestión y control de flujos de bienes y servicios, junto con la información relacionada con ellos, desde el punto de suministro hasta el punto de consumo. El objetivo es satisfacer las necesidades de los clientes al mismo tiempo que se minimizan los costos para la empresa. La cadena de suministro abarca desde el punto de origen hasta el consumidor final y comprende varios procesos interconectados.

En resumen, la gestión de la cadena de suministro es un eslabón clave en la estrategia empresarial que permite una gestión eficiente de los flujos de bienes, servicios e información para satisfacer las necesidades del cliente de manera rentable.

La logística es un campo amplio que abarca múltiples áreas y procesos empresariales. Dentro de ella, se encuentran la organización, los proveedores y los clientes, y cada uno de ellos juega un papel importante. Los proveedores tienen la tarea de adquirir bienes, servicios, materiales e insumos, mientras que la organización se encarga de convertir estos productos en productos terminados y entregarlos a los clientes o distribuidores. La distribución se lleva a cabo mediante un proceso en el que los distribuidores se encargan de llevar los productos a pequeñas empresas, negocios y minoristas.

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En el ámbito de la logística, existen dos aspectos fundamentales:

La dirección coordinada de todo el proceso y la agregación de valor. La dirección coordinada del proceso es un enfoque sistémico en el que cada parte del proceso funciona como un solo engranaje o motor, donde todo debe marchar correctamente para lograr el éxito en la operación.

La agregación de valor es crucial para mejorar el proceso logístico, ya que se busca reducir los tiempos y costos de manera efectiva. Al reducir el tiempo empleado en el proceso, se pueden reducir los costos asociados al mismo.

La logística es un enfoque integral que busca gestionar eficientemente los flujos de la empresa, considerando tanto las interrelaciones internas como externas con clientes y proveedores. Los proveedores son una relación interna fundamental, ya que suministran los productos necesarios para la línea de producción. Por otro lado, los clientes son relaciones externas y es importante dar a conocer el producto a nivel global para generar demanda.

La logística implica una dirección coordinada de todas las actividades, con varios eslabones del proceso que deben concatenarse para alcanzar la eficiencia en todo el proceso logístico y en el servicio que se va a ofrecer. Por tanto, se busca una integración efectiva de los procesos internos y externos, para lograr un servicio de calidad que satisfaga las necesidades de los clientes.

Dentro del proceso logístico, es fundamental agregar valor, pero hay que tener en cuenta que este valor puede ser tanto para el cliente como para la empresa. El valor para el cliente puede referirse a la cantidad de dinero que está dispuesto a pagar por los productos y servicios que adquiere, mientras que el valor para la empresa se relaciona con los beneficios que se pueden obtener al agregar valor al producto o servicio.

Es importante tener en cuenta que agregar valor no solo implica ofrecer un servicio de mayor calidad, sino también diferenciarse de la competencia y ofrecer algo único al mercado. Por ejemplo, en el ámbito de la logística, agregar valor podría implicar la implementación de una estrategia que permita una entrega más rápida y eficiente de los productos, lo que podría marcar la diferencia entre un servicio y otro.

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