Adminstracion Del Tiempo
Enviado por vip1922 • 25 de Diciembre de 2011 • 8.013 Palabras (33 Páginas) • 618 Visitas
Introducción
Felicidades por tu decisión de organizar tu tiempo trabajando desde casa.
Con este informe vas a descubrir más de 20 formas de ahorrar tiempo para
dedicarlo a tu familia, mientras aumentas tu productividad.
Mucha gente valora más el dinero que el tiempo, ignorando que es posible generar
más dinero, mientras que no se puede generar más tiempo.
No podemos convertir un día de 24 horas en uno de 36 horas, pero sí podemos
invertir $50 para generar $80.
De hecho, tus hijos saben el valor de tu tiempo, y por eso te lo demandan más que
ninguna otra cosa :)
Es así que quiero compartir contigo estos 27 consejos de organización del tiempo y
productividad, que te ayudarán a:
Eliminar distracciones y tareas innecesarias.
Utilizar sistemas, rutinas, automatización de procesos y
atajos que te permitirán hacer lo mismo en menos tiempo.
Descubrir la forma de trabajar más en menos horas
Tus tareas de mamá te esperan, así que empecemos pronto:
1. Prioriza las tareas
Tienes un montón de tareas pendientes, tanto de tu trabajo como de tu vida personal
y de mamá.
Muchas de estas tareas suenan urgentes. Pero, ¿lo son en realidad?
Probablemente NO, y es por esto que te recomiendo organizarlas por prioridades,
hacer una lista de tareas pendientes, e irlas completando en ese orden.
De lo contrario, tendrás una lista de tareas pendientes ineficiente, que continuará
llenándose de tareas y solo despacharás las que parecen urgentes pero que en
realidad podrían esperar.
Ejemplo #1: ¿Qué pasará si no barres la casa hoy día? Probablemente
nada. Entonces, deberías considerar darle una menor prioridad
respecto a terminar de redactar un artículo para tu sitio web.
Ejemplo #2: Una amiga te pide un favor, urgente, según su propia
opinión. Sin embargo, tú tienes tu propia lista de cosas urgentes y
si decides invertir tu tiempo completando las tareas de otros, no
vas a poder avanzar con las tuyas. En este caso tus tareas deberían
tener una prioridad más alta.
Nota: Por eso he añadido una sección que explica cómo “decir
no”, con consejos para lidiar con estas situaciones.
Algunas tareas son muy fáciles de priorizar.
Por ejemplo, enviar a tus hijos a tiempo a la escuela puede ser una
de tus prioridades en la mañana. Así mismo, alimentar a tu bebé es
una tarea impostergable que desplaza las otras actividades a un
plano secundario.
Pero, ¿qué sucede con las tareas que parecen tener un grado de urgencia similar?
La clave es tener claro qué es lo que quieres en tu vida y determinar cuáles
son los objetivos más importantes para ti.
Ahora que ya vino a tu mente esa idea grande, que no tiene mucho que ver con
“mantener el piso limpio”, has una lista de todo lo que quieres en tu vida. Luego
ordena la lista en orden de importancia. Con esta lista ordenada, crea planes (o
tutoriales) de cómo vas a alcanzar estos objetivos.
Cuando hayas acabado esta tarea, vas a tener una lista grande de pendientes que te
acercan a tus objetivos. Entonces, cada vez que tengas confusión priorizando una
tarea, hazte esta pregunta:
“¿Esta tarea me acerca a mis objetivos?”
Si no es así, coloca la tarea en un lugar de poca prioridad en tu lista.
Pero si es una tarea que te acerca a tus objetivos, entonces dale prioridad sobre las
otras tareas.
Como tienes ordenados tus objetivos en orden de importancia, podrás priorizar las
tareas de acuerdo a la importancia del objetivo que te ayudan a cumplir. A
continuación unos ejemplos:
Objetivos(en orden de importancia):
#1: Renunciar al trabajo fuera de casa
#2: Aprender a tejer
#3: Pintar las paredes del interior de la casa
Lista de tareas generales (de mayor a menor prioridad):
• Investigar las opciones de trabajo desde casa (ayuda a cumplir el
objetivo #1)
• Organizar un espacio de trabajo en casa (del objetivo #1)
• Encontrar una profesora de tejido (del objetivo #2)
• Tomar clases de tejido una vez por semana (del objetivo #2)
• Investigar materiales y tendencias de decoración (del objetivo #3)
• Organizar un día de trabajo con la familia para pintar las paredes
(del objetivo #3)
2. Conócete
Seguramente tienes bien identificados los momentos en que eres más productiva
durante el día.
Sin embargo, no siempre programamos nuestras horas de trabajo para estos
momentos de alta productividad. Esto puede causarte una gran pérdida de tiempo.
Supongamos que no eres buena para trabajar durante las mañanas. Necesitas un
baño y tres tazas de café para abrir tus ojos, y hasta el medio día no puedes
concentrarte en cosas importantes. Sin embargo, programas actividades que
requieren concentración para realizarlas durante las horas de la mañana...incluso
sabiendo que no es el momento más productivo para ti.
Tal vez haces esto porque en ese momento tienes tiempo a solas ya que tu casa está
vacía. O tal vez porque es el único pedazo de tiempo que tienes disponible durante el
día.
¿Qué puedes hacer?
Necesitas averiguar qué factores realmente afectan tu productividad y cuáles puedes
trabajar para continuar siendo productiva. Tal vez descubras que no puedes terminar
de hacer nada durante la mañana porque no eres una persona “diurna”. En este
caso, incluso si tu casa está llena de actividades durante la tarde, es posible que
consigas trabajar mejor porque estás más alerta y en tu “momento productivo”.
El punto aquí es:
Debes considerar todos los factores que afectan tu productividad y
encontrar
el mejor momento para trabajar.
En algunos casos, podrías reestructurar tu horario. Si, por ejemplo, no eres
productiva en las mañanas – y has estado programando escribir en tu blog en la
mañana solamente porque es el único momento en el que estás libre – podrías
rediseñar tu horario y programar tus actividades de poca concentración para la
mañana, dejando unos espacios de tiempo en la tarde para escribir en tu blog
Por ejemplo, podrías mover tu actividad física para la mañana (ya que ejercitarse no
requiere de especial concentración), y programar tus actividades que requieren más
enfoque
...