Agilidad empresarial

La Agilidad Empresarial

Hoy en día las empresas tradicionales, con funcionamientos basados en una gerencia específica y con una estructura rígida se ven en un contratiempo. El hecho de la actualización constante de la tecnología o el gran cambio que poseen los clientes actuales conforme a la visualización del producto, conlleva a que los procesos de management tradicionales se enfrenten a desafíos conforme a los dictámenes de tiempo y satisfacción.

La necesidad de las empresas u organizaciones de avanzar es vital, y para ello desde principios del siglo XXI se ha generado un nuevo proceso de capacidad empresarial, expresada por el nombre de agilidad.

La idea de las empresas ágiles es nueva, y por lo tanto se encuentra en expansión. Es necesario especificar que la palabra agilidad con una connotación empresarial se manifiesta por primera vez el 12 de febrero de 2001, dando como principio que su mayor prioridad es satisfacer al cliente mediante la entrega temprana y continua de software de valor. Dando como comienzo a que las empresas con este tipo de concepto debían ser llevadas de la mano por la tecnología.

Ahora bien, es necesario expresar un concepto más especifico de agilidad por lo que según el SAFe, se manifiesta como “la capacidad que tiene una organización de competir y prosperar en la era digital respondiendo rápidamente a los cambios del mercado y a las oportunidades emergentes con soluciones comerciales innovadoras”.

Expresado desde este punto de vista, se puede apreciar que la agilidad empresarial o una empresa ágil, es aquella que posee la capacidad de adaptarse con facilidad a los requerimientos que se manifiesta conforme a los pedidos o solicitudes que se mantiene con el cliente, dando de esa manera ideas que no solo cumplan con estos requerimientos sino que además posean la innovación necesaria. Que esta sea el ADN de la reinvención de la capacidad de ejecución.

Por lo tanto, se puede expresar que una empresa ágil es adaptable, y al mismo tiempo tiene el poder para ver con facilidad la ruptura en el desarrollo de las tecnologías emergentes que se crean día a día.

Englobando esta idea se tiene que las empresas ágiles se pueden integrar en la ejecución de la capacidad estratégica, rompiendo de ese modo el sistema de las empresas cuya fuente estratégica está basada en un diseño lineal y que no mantienen una mentalidad que produzca un resultado beneficioso no solo para la organización sino también para el cliente.

Esto conlleva a que el razonamiento de las empresas ágiles nace para buscar una respuesta a la capacidad de ejecución de la misma. Maximizando los resultados obtenidos y logrando de esa manera transformar a las organizaciones en sistemas adaptativos mediante el aprendizaje continuo.

Basándose en cada una de las características descritas con anterioridad se puede ver con facilidad los principios que requiere la agilidad para manejar una empresa, y que de esa manera se puedan ver los objetivos de esta. Primeramente, se tiene que tener en cuenta que se debe ver la organización como un sistema vivo, siendo expresada como un sistema que pueda adaptarse a cualquier inconveniente y que al mismo tiempo tenga la capacidad de resolverlos con de manera productiva.

En segundo lugar, y una de las principales fuentes de la agilidad empresarial es que el objetivo que se posee tanto económica como moralmente es crearle valor al cliente, una buena empresa ágil es capaz de escuchar y cumplir con lo establecido por el cliente, manejando sus objetivos entorno a lo es requerido y siendo de esta manera un fuente segura de que lo que es pedido es entregado de la mejor manera posible.

En tercer lugar se tiene que el sistema de gestión de la empresa debe trabajar para liberar el máximo potencial de las personas. La agilidad de la empresa debe poseer un equipo capaz de maximizar sus potencialidades, no solo en ideas de venta, sino también en las propiedades del producto. Sin este punto en específico se podría expresar que la empresa no está cumpliendo con la adaptabilidad que se requiere y por lo tanto no cumple con los conceptos.

En cuarto lugar se tiene a que la empresa requiere de una cultura de aprendizaje continuo, los trabajadores e incluso directivos siempre deben estar a la mano con las mejoras que se manifieste a través de la tecnología, es muy importante que el conocimiento que posee la empresa nunca se vea desactualizado y que de esta manera el producto no se vea eclipsado por la competencia.

Por último es importante recalcar que la gestión debe estar basada en los compromisos para generar la satisfacción del cliente. Este punto va de la mano con el valor que se genere en el cliente y se lleva a cabo a través de la comunicación que se mantiene con este. Una vez expresada la demanda del cliente es importante que todo el proceso se base en los compromisos que se realizaron durante la negociación que se mantuvo. Dando de esa manera que el resultado sea lo más acertado posible en la exigencia que se manifestó en la primeras instancias de la comunicación.

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