Análisis de los estilos de liderazgo/ Caso de la escuela Saint Katherine

Liderazgo y gestión

Alumna:

Miriam Lumbreras Zitlalpopoca

Análisis de los estilos de liderazgo/ Caso de la escuela Saint Katherine

Asesor: 

Patricia Thirion Rosas

Grupo: 

Fecha de entrega: 08 de noviembre de 2019

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo hace un análisis sobre el caso de la escuela Saint Katherine, en la que se identificarán los estilos de liderazgo a través de la trama de la historia de la protagonista, Deloris Van Cartier/ MaryClarence, que por asares del destino termina en una escuela de monjas, del cuál el establecimiento se halla con pocos fondos para subsistir y dado esto, la misma protagonista va hilando aspectos que la relacionan con una líder perspicaz, que sin darse cuenta del todo rescata el sitio de que cierre,  por lo cual se desmontará a la protagonista a través de la descripción de sus características personales.

Dentro de dicho análisis se rescatarán características de una organización, en los que se implica el ambiente laboral, la motivación, cultura, comportamiento y clima organizacional sobre las cuáles están efectuadas el caso de la escuela.

ANÁLISIS DE CASO

PERSONAJE: Deloris Van Cartier/ Mary Clarence

Es una mujer, de aproximadamente 35-40 años de edad, tez negra, cantante optimista y relativamente soltera (pues era amante de su jefe del casino) con un carácter fuerte, en el sentido de que es una mujer que tiene ciertas ideologías de lo que es ser una mujer independiente y capaz de tomar su vida por su propia mano sin que nadie le tenga nada que decir, alegre y graciosa. Es una mujer decidida, capaz de lograr lo que se objetiva. Al menos, al inicio de la historia, ella se ve determinada no seguir en una escuela religiosa por considerar como restringidas todas aquellas reglas y creencias que “limitan” su potencial. Dicho de esta manera, y tras pasar la huida de su novio mafioso Vince, es una mujer como todas, temerosa y acorralada ante las dificultades y que con apoyo del comandante de policía logra ayudarla a protegerla en la escuela Saint Katherine. Cuando ella ya se encuentra en el lugar, empieza con negación a esconderse ahí, dado que era un lugar del cual ella ya había dejado atrás en su niñez y se negaba a volver, considerándola una persona orgullosa.

La relación que tuvo al principio con la madre superiora fue de controversia, ya que ambas se negaban a interactuar durante la estadía de la protagonista en el establecimiento y eso generaba controversia entre ellas y se generaba un ambiente pesado y de inconformidad. Por varios días le costó sentirse cómoda con las tareas y con sus compañeras, las demás monjas, pero poco a poco, fue ganando confianza con ellas y tras la negación de algunas tareas, la madre superiora le modifica dichas tareas por una sola y era el apoyar al coro, del cual tenía ciertas deficiencias. Al verse con las primeras clases de canto de sus compañeras identifica dichas deficiencias de organización y afinación de voces, por lo que observa, analiza y modifica la organización de las coristas para dar una mejor presentación de las canciones, generando confianza y motivación para sus compañeras por la experiencia que vieron en ella, esto demostró que puede ser flexible y solidaria con sus pares.

Función, tarea o responsabilidad dentro de la escuela Saint Katherin:

A través de la trama se puede identificar el desarrollo de la protagonista como una líder. De acuerdo con Goleman, 1998 existen seis estilos de liderazgo, dentro del cual Deloris Van Cartier, entra en ser una líder Afiliativa, ya que logra una buena comunicación con sus compañeras para lograr cambios en la escuela Saint Katherin, así como también de desarrollar vínculos afectivos con sus pares y con la comunidad, generando confianza y teniendo un mismo objetivo que es de mejorar el coro por medio de la potencialización de sus habilidades y por medio de ese esfuerzo y éxito atraen a más gente a las misas para generar fondos. Es una líder afiliativa porque logra un feedback positivo y crea objetivos propios para beneficia de ambas partes.

Ella manejo su liderazgo, gracias la comunicación y la resolución de conflictos que se hallaban en la escuela. Como buena líder, pudo comunicar claramente lo que se necesitaba para mejorar el establecimiento y mantuvo un control. Siguió estrategias de liderazgo, tales como dirigir a su coro a través de su experiencia en el canto, corrigió el orden y presentación de sus compañeras y utilizó su persuasión para un bien común sin dejar atrás los valores propios de una comunidad católica.

Lo que hizo la protagonista lo relaciono con el ciclo de PDCA de Deming, 1950 quien, de acuerdo con el significado de cada sigla, empezó programando las actividades del coro, de acuerdo con ensayos diarios para poder mejorarlo. Una vez que programó estas actividades y viendo el éxito que tuvo tras la misa, generó otros planes como crear servicios de desamparados, para después ejecutarlos con apoyo de la misma comunidad y sus compañeras, verificó y actuó con respecto a la respuesta positiva que tuvo después del éxito generado por el coro.

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