Analisis crítico etica empresarial

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Índice.

Justificación

En primer lugar me gustaría presentar la monografía que he decidido emplear para la realización del ensayo que portas sobre tus manos en estos momentos. Dicha monografía ha sido “Ética para la Empresa” escrita bajo la autoría de uno de los pensadores o filósofos “de compañía” más importantes en nuestro país durante los últimos tiempos, Fernando Savater.

En Ética para la Empresa, Savater, intenta acercar a un lenguaje más coloquial y desde una perspectiva crítica y personal su visión ante los diferentes ámbitos de la ética en las organizaciones de hoy en día a partir de una reflexión sobre la importancia de redescubrir la ética en los tiempos en que el empresario se asume como una figura social emblemática.

Síntesis.

En esta obra, Savater considera que el empresario debería de contar con algunas virtudes como la audacia, la capacidad de identificar el interés común, la prudencia, la responsabilidad, la eficacia, la confianza, y la capacidad de establecer niveles de moralidad socialmente aceptables con los recursos humanos para el buen funcionamiento de la empresa y la consecución del fin de ésta.

Es en base a estas virtudes sobre las que el autor realiza una serie de reflexiones éticas.

El “olvido” de la experiencia. En esta parte el autor señala la propensión de las organizaciones actuales a la búsqueda de la “visión juvenil” sin tener en cuenta la experiencia, la cual era antes una característica fundamental.

Los principios de la empresa. En esta parte hace referencia a los principios deontológicos de toda empresa para alcanzar el mayor nivel de productividad. Estos son; comunicación, autoridad, motivación, responsabilidad social.

A otra de las cosas que hace referencia Savater en este libro es al consecuencialismo con la finalidad de que la empresa vigile su forma de actuar para que lo que empiece con “buena intención” no se convierta en un problema más grave del que se quería resolver.

De una forma más breve, el autor defiende que al estar “casi todo inventado” en el mundo de la ética lo que correcto es cumplir la que ya existe pero sin usarla desde una perspectiva “cosmética” cayendo en mentiras, cobardía y avaricia.

Finalmente defiende la ética como una práctica individual en la que la decisión personal es la que prevalece frente a otras siendo cada cual el que decida qué es lo que que quiere y lo que no según su propia convicción.

Ensayo

A la hora de realizar el ensayo sobre esta obra he decidido contrastar la posición de nuestro autor, Saavedra, con el posicionamiento de las distintas fuentes que hemos tratado en clase en base a una serie de temas aislados que he podido encontrar en el libro y que me resultan de gran interés, además y a modo de conclusión aporto mi opinión personal al respecto sobre cada uno de estos temas.

En primer lugar, en las primeras páginas de la obra de Saavedra nos aporta la visión de éste sobre la Ética de Mínimos o la capacidad del individuo de establecer unos mínimos socialmente aceptable con los recursos humanos de la entidad para el funcionamiento de correcto de la empresa. El autor defiende la ética de mínimos como una ética mucho más experimentada que la de máximos  dado que es una ética que busca establecer las pautas necesarias para poner en orden las distintas formas en las que la sociedad busca la felicidad. En definitiva define la ética de mínimos como aquella que establece las normas mínimas necesarias para que cada individuo alcance su propia felicidad y no perturbe la búsqueda de ésta a otros individuos.  

Desde una perspectiva más teórica, según Adela Cortina y casi coincidiendo con Fernando Savater nos aporta que una ética de mínimos es aquella que existe entre aquellos individuos que establecen unos mínimos normativos universalizables, que son posibles por la dimensión autónoma del sujeto y de los que se ocupan las éticas deontológicas de la justicia, y los máximos a que se refieren los proyectos biográficos de autorrealización. 

En mi opinión y a diferencia de lo que el autor afirma (apoyado, así por el ideal de Adela Cortina) sobre que la ética de mínimos es la que hace que realmente la empresa consiga manejar dos magnitudes (por una parte el capital económico y de inversión y por la otra, los recursos humanos) y así alcanzar sus objetivos, creo que la verdaderamente importante es la aplicación de la ética de máximos en la sociedad. Tras haber contrastado con los conocimientos adquiridos en clase y leer varias opiniones me atrevería a decir que es ésta la que verdaderamente puede garantizar la calidad que todas las organizaciones desean ofrecer con su actividad. Dado que para que una organización sea “constante” en el tiempo no solo basta con cumplir con unos principios básicos personales y aceptar unos mínimos morales exigibles, además es necesaria y fundamental la práctica y el cultivo de unos hábitos que busquen la perfección y cuya repetición mejore el trato con el cliente y con otros profesionales.

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