Análisis de problemas y toma de decisiones.El ejecutivo al minuto y la Organización del tiempo” de Kennet Blanchard, William Oncken, Jr. Har Burrows.

Análisis de problemas y toma de decisiones

Ensayo

Introducción

En este presente trabajo tratare sobre el libro titulado “El ejecutivo al minuto y la Organización del tiempo” de Kennet Blanchard, William Oncken, Jr. Har Burrows.

Anteriormente le había dado lectura al Ejecutivo al minuto, hoy en clase de Análisis de Problemas y Toma de decisiones, se nos dio la tarea de dar lectura a este nuevo libro y realizar un ensayo sobre lo aprendido.

Lo cual deseo tener la satisfacción de la lectura como fue, con el Ejecutivo al minuto, es interesante conocer procedimientos, actitudes que tiene un buen administrador.

El Ejecutivo al Minuto y La Organización del Tiempo

El hombre que relata esta historia es amigo del Ejecutivo al minuto el hombre que tan importante fue en el Libro  Ejecutivo al Minuto por realizar cosas en poco tiempo y con gran efectividad, él hombre conto sus problemas al Ejecutivo, el ejecutivo dio las causas de los problemas de su amigo, todo por los monos, el hombre no le creía y reía

El hombre por primera vez tiene un cargo ejecutivo, donde entro con entusiasmo, e inspirando a los demás que le rodeaban, aunque no duro mucho este entusiasmo y buenas vibras, el departamento bajo de calidad poco a poco, mostrando problemas por todas partes, su jefa supervisando más de cerca y su familia más lejos debido al tiempo invertido en su departamento haciendo horas extras.

El hombre pidió una entrevista con Alice donde comentaba que no iban bien las cosas, y que se sentía que hacia trabajo de dos personas, Alice le dijo el abuelo de Benjamín Franklin es desagradable trabajar para un jefe nervioso, sobre todo si tú eres el que lo pone nervioso.

El hombre almorzó un día con el ejecutivo al minuto, donde se trató el tema de ser jefe de departamento, el hombre relato el trabajo que tenía, todos lo solicitaban y cada vez veía más papeles en su escritorio, llamadas por teléfono y cuando se desocupaba se daba cuenta que ya era tarde para ser innovador y poder realizar su trabajo como debía de ser, por nada del mundo podía mejorar.

El hombre agradeció por su ayuda al ejecutivo, aunque le surgió la duda porque el sabia tanto de esos monos, él le relato que le había sufrido lo mismo peo aun peor, hasta que asistió a un curso de Bill Oncken donde hablaba de este síndrome del mono.

Al regresar a su oficina se dio cuenta que está lleno de monos, desde su agenda, su maletín, y en  su familia por tener que recoger a su hijo después del partido de tenis.

El hombre se dio cuenta que a veces sin darnos cuenta nos responsabilizamos de cosas que no son nuestras, por dejar acostumbrarse al otro que tu harás ese trabajo. Y como dijo Benjamín Franklin “La mejor manera de perder a un amigo es que te deba un gran favor”, porque nos volvemos Libertadores hacemos el trabajo de los demás, sabiendo que ellos lo pueden hacer solos.

Todo cambio desde ese día él tenía más tiempo para su gente, se dio se cuenta que al devolver monos, había tiempo para sus mismos colaboradores, el hecho hasta de tener la puerta abierta era un hecho que él estaba disponible, ahora era el jefe más accesible que habían conocido

Cada vez aumentaba la responsabilidad de sus colaboradores por el hecho de que cada quien cargaba sus monos junto con su capacidad de actuar.

Debo confesar que me agradaron las reglas de Oncken Contra el síndrome del Mono pues nos dice que el dialogo entre el jefe y cualquier empleado

Para alcanzar el grado perfecto llega la delegación donde se lleva a cabo la asignación a un solo mono, a delegación comprende familias de simios enteras, una de las cosas que el hombre había aprendido en el curso de tiempo de gestores. Trabajo realizado en equipo output y del jefe input la eficacia con este método se lograba para asignar monos a cada personal.

El estado de delegación era fácil y solo continuaba con entrenamiento, ahora era dirigir operaciones con la finalidad de colocarse solamente para delegar pero solo en preocupaciones que le consientan, cuando está realmente seguro y con medios suficientes para agenciárselos, no traspasar control del proyecto y obviamente llegar al éxito.

El tiempo que nos llevamos en hacer las cosas lleva un margen discrecional conforme a la gente. El tiempo discrecional es aquel al que dedicamos actividades que el trabajo realmente vale la pena ya que llevaba asuntos como crear, innovar, planificar y organizar siendo viable y competitiva.

Asi que llega el hombre a que dirigir es mejor que actuar, ya que es capaz de conseguir que su gente haga cosas, diferentes a las de él, como su jefa lo valora a el por haber aprendido a manejar los monos y tener otra perspectiva antes era actor y hoy director dando una satisfacción a sus colaboradores

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