BlueJet

Resumen ejecutivo del caso

BlueJet inicia sus operaciones en febrero del 2000, con base en el Aeropuerto de John Kennedy, NY, Estados Unidos.

BlueJet es una aerolínea de bajo costo, sin lujos, diseñada conforme a SouthWest Airlines. Se centra en un nicho de mercado con escasa competencia.

En una época en la que las aerolíneas estaban luchando por sobrevivir y tras el atentado terrorista del 9-11, JetBlue remontaba en ingresos, número uno en arribos a tiempo en EEUU, mejor porcentaje de ocupación de sus aviones, y aerolínea con menor quejas del mercado.

Su modelo de negocio se concentra en alta calidad de servicio, tarifas reducidas, bajos costos. Pioneros en la compra de aviones marca Airbus en su país, con asientos recubiertos de cuero y televisión satelital. Su estrategia comercial se base en alta tecnología, que le ha permitido controlar costos y obtener ventajas competitivas.

Uno de los factores clave para su éxito ha sido la adopción desde el principio de las más avanzadas tecnologías en cada una de sus áreas de operaciones, desde manuales de vuelo electrónicos hasta cientos de representantes de servicio al cliente unidos a las oficinas de la compañía por medio de teléfonos VOIP. La pronta adopción de tecnologías basadas en estándares de los principales fabricantes está ayudando a JetBlue a obtener ventajas competitivas y mantener bajos sus costos.

JetBlue Airways muestra cómo un proyecto empresarial centrado en el recurso humano, teniendo un enfoque centrado en los valores de la gestión de personas, se convierte en una fuente de ventaja competitiva. Los principales desafíos que enfrentan están centrados en hacer crecer la organización a un ritmo rápido, manteniendo al mismo tiempo, los altos estándares de selección de los empleados y continua con una cultura de empresa pequeña.

Podemos observar una empresa que prioriza y dan buen uso al recurso humano, gestión, liderazgo, valores en una empresa starp-up y la dirección de la tensión entre una cultura organizacional fuerte y rápido crecimiento.

JetBlue, a través de sus directivos, asumen su rol de transmisores de su cultura a todos sus empleados. Definen los cinco valores centrales que caracterizarán a la empresa en términos de comportamiento, esto son: seguridad, cuidado, integridad, diversión y pasión. Estos valores tienen como objetivo intentar dirigir e influir sus actividades de forma concreta. Se concibe la labor de sus empleados como un diseño para darles más autonomía. Sólo en la empresa se emitirá juicio cuando los empleados tomen decisiones vinculadas con valores. No se intentará controlar a los empleados a través de reglas y supervisión.

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