CAPITALISMO - UNA HISTORIA DE AMOR

CAPITALISMO

Una Historia de Amor

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Hay muchos factores que envuelven el entorno económico y político de una sociedad, lo que son la codicia, el engaño, los efectos sociales y las desigualdades en muchas áreas: Desde la industria automovilística hasta el sistema de salud como un negocio expuestos en este documental son un vivo ejemplo de la situación actual de nuestro país.

El mensaje dado por Michael Moore es sencillo, trata de hacer una denuncia pública sobre aquellos sucesos y escándalos que más relevantes le parecen sobre la desigualdad que existe entre los ricos y los pobres, en donde la gente que lo tiene todo quiere conseguir aún más, aunque toque quitarles a los pobres lo que escasamente tienen.

Muchos de los casos expuestos son perfectamente retratados llevándonos a un claro reflejo de la forma en como el gobierno de nuestro país influye en la toma de decisiones con la intención de favorecer a unos pocos, en donde las relaciones del capitalismo con la corrupción política están ligadas de una manera compleja donde lo que se busca son los intereses propios de las grandes empresas y unos cuantos políticos ricos en vez del bien común de los habitantes de nuestra nación.

La desigualdad económica, social y política no mejora la situación de cada ciudadano ni combate la crisis en la que están sumergidas algunas regiones del país, pues esto hace que los peces grandes se repartan entre ellos el pastel.  Quizás tampoco las medidas de izquierda y los pensamientos socialistas sean los recursos suficientes o la respuesta correcta para llegar al punto de la igualdad de condiciones para todos y mucho menos la solución a las posibles crisis en las que podamos estar expuestos.  Creo que el problema reside básicamente en la propia complejidad de nuestro sistema político y financiero y en que nosotros mismos podamos estar rechazando la idea de un cambio, ya que nos da miedo enfrentarnos a nuevas medidas y salir de la zona de confort por ir a defender nuestros derechos y preferimos dejar las cosas como están establecidas, porque a final de cuentas “ellos saben lo que hacen y aunque manden mal, ellos son los que mandan”.

Uno de los grandes cuestionamientos es el que se le hace a los créditos hipotecarios que son concedidos a personas de bajos recursos, empleados que no tienen como pagar una vivienda y quieren alcanzar ese sueño de tener un techo propio, propia de una de las principales problemáticas de las personas de estratos bajo y medio, pero que las garantías que ofrecen y las modalidades de pago que exponen son inalcanzable para ellos de manera que se ven obligados a quedar mal y después ser desalojados y así llega ese “banco amigo que les prestó” a quitarles la casa… Un caso que no está muy alejado a lo que nos sucede día a día con nuestros bancos nacionales en donde éstos trabajan con nuestro dinero y nos venden servicios y ofertas que después no podemos pagar para luego no solo devolver lo que nos habían dado sino también lo poco que nos queda.  Un negocio redondo, a costa de lo que sea.

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