COMO CONVERTIRSE EN UN EXPERTO
Enviado por coronados • 8 de Agosto de 2012 • 2.135 Palabras (9 Páginas) • 431 Visitas
COMO CONVERTIRSE EN UN EXPERTO
Hace unos días murió Peter Drucker y como hay otros que lo hacen mucho mejor que yo, no voy a añadir nada que no se haya dicho ya sobre la importancia de su figura. Sin embargo, su desaparición me ha hecho reflexionar sobre el sobrevalorado mundo de la élite del management, la inflación de expertos de gestión y otros autodenominados Gurús del Management. Este artículo es una pequeña crítica sin mala intención y en el que todo parecido con la realidad es pura coincidencia.
Últimamente ha surgido una nueva casta de profesionales, se podrían denominar Metaexpertos porque son los expertos de los expertos. Para estos profesionales lo importante no es haber tenido una experiencia real de lo que cuentan sino haber estudiado a fondo el tema y saber contarlo.
Dicen que un experto es una persona que ha leído siete libros sobre un determinado asunto. Como hoy es posible encontrar más de una docena de libros (al menos en amazon) sobre cualquier tema imaginable todos podemos llegar a ser gurús si nos lo proponemos.
Si puedes conseguir que tu foto aparezca en los suplementos económicos del fin de semana, codearte con Gary Hamel o Rudy Giuliani en los grandes saraos del management o dar una ponencia sobre la antropología y la gestión junto al cocinero de moda o un antiguo entrenador de fútbol
¿Por qué seguir siendo un modesto consultor, un simple trabajador del conocimiento en temas como Business Inteligence, Compensaciones y Beneficios, Gestión del Cambio, Sistemas de Información, Cuadro de Mando Integral o cualquier otro tema de moda?
Hay formas de dejar de ser un excelente profesional desconocido para convertirte en una estrella mediática. Además, con este tema ocurre como con las pipas o las burbujas del plástico de embalar, cuando empiezas, no puedes parar. Se produce un efecto curioso que todo lo impregna. Llega un momento en que no se sabe si das clases sobre un tema porque eres el experto o eres el experto porque das clases sobre un tema.
Pero da lo mismo, porque de repente hoy todo el mundo habla de ti y en contrapartida tu hablas sobre los coleguitas gurús. Mañana formas parte del consejo editorial de una revista que promociona tus libros y de las escuelas de negocios en las que casualmente colaboras o das clases. Cuando te quieres dar cuenta estás en todas partes y ya no te tienes que centrar en el tema en que eres experto sino que, igual que los tertulianos, puedes hablar de todo lo divino y lo humano.
A partir de ese momento, ya has dejado de ser un simple consultor. Te has convertido en una estrella mediática. Puedes pontificar sobre el liderazgo sin haber sido ni siquiera el capitán del equipo de futbito de tu colegio, puedes hablar del futuro de la sociedad de la información sin saber navegar por Internet o puedes dar clases magistrales sobre competencias y gestión de personas sin haber tenido un equipo a tu cargo.
Pero para ser práctico, a continuación incluyo algunos métodos contrastados para alcanzar ese nivel casi mágico de EXPERTO.
1. Escribir artículos (o que escriban sobre uno)
Este es el principio de todo. Hace unas semanas escribía un artículo (¿vais viendo de que va el asunto?) sobre la importancia de la visibilidad a la hora de crear una Marca Personal. Cuando se es consultor de portátil y oficina en “casa del cliente”, la forma de empezar a ser visible es salir al “mundo exterior”. Cuando uno es especialista el algún tema y se le ocurren nuevas o mejores formas de hacer las cosas, lo que no debe hacer jamás es guardárselas por si algún día surge la oportunidad o aparece un Príncipe Azul. Es el momento de plasmarlas en papel y contarlas. Actualmente, existen medios para dar a conocer nuestras ideas.
Los medios de comunicación, especialmente la prensa escrita, necesita diariamente contenidos interesantes. Si eres capaz de proporcionárselos y convencerles de que lo que ofreces es atractivo, solo tienes que investigar un poco sobre el contacto adecuado, hacer una llamada (o varias) y tomarte un café con él o ella.
Con el tiempo, si tus artículos alcanzan cierta notoriedad y satisfacen alguna necesidad, serán los responsables de los medios quienes te llamen a ti.
2. Escribir un libro
Esto lleva algo más de tiempo y esfuerzo, pero es el sello que define a un gurú y la mejor tarjeta de presentación. “Es Roberto Fuster, autor del conocido y exitoso libro El liderazgo en la guardería”. Lo puedes colgar en tu página web. Si tu editor se mueve bien, puedes aparecer como libro recomendado en las páginas salmón, participar en un ciclo de conferencias o incluso ser entrevistado por una revista femenina, de divulgación o en un periódico gratuito. Pero sobre todo, a partir de ese momento serás el autor de referencia sobre el asunto.
El tema es lo de menos, lo importante es que tenga “mensaje”. Seguramente la moraleja ya la sabían nuestros abuelos y te podrían decir siete u ocho refranes que resumirían el contenido, pero esa es otra historia. Se puede hablar de queso, buena suerte, fluidez o pescados.
Últimamente están de moda los libros de gestión en forma de cuentos, con menos de cien páginas, con letra gorda y de menos de diez euros para que el directivo que lo ha comprado en el quiosco del aeropuerto mientras se aburría, pueda “enrollarse” y entregar un ejemplar a sus ejecutivos de alto potencial.
Este punto está íntimamente relacionado con el anterior. Si tu libro tiene éxito serás entrevistado y te pedirán artículos.
3. Relaciones Personales/Públicas (PRM)
Como decía el mentor de Jerry Maguire en la película del mismo nombre, “Hijo, lo importante en este negocio son las relaciones personales”. Cuanta razón tenía…
Si hay algo que he aprendido en mi carrera profesional es que el intercambio de tarjetas es la clave de muchos negocios. En el mundo empresarial da la sensación de que todo es parametrizable, medible y transformable en procedimientos y métodos y si no lo es, parece que no existe. Sin embargo, he comprobado una y otra vez, que son las personas las que toman las decisiones, las que hablan de ti a otras personas (no necesariamente bien), las que te compran y te venden.
Hoy las grandes decisiones se toman en los palcos de los campos de fútbol o en comidas de negocios. Los datos son solo una justificación (o no) de lo que al final decide una persona.
Como diría Ferré Trenzano, autor del excelente libro Marketing Personal, para ser conocido fuera de tu entorno
...