“CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA” DESASTRE PETROLERO EN PLATAFORMA DEEPWATER HORIZON, OPERADA POR BRITISH PETROLEUM.

“CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA” DESASTRE PETROLERO EN PLATAFORMA DEEPWATER HORIZON, OPERADA POR BRITISH PETROLEUM.

Ing. Grecia Carrillo *

Cuando los accidentes se repiten constantemente y no se toman las medidas necesarias para que no vuelvan ocurrir, es muy apropiado utilizar la frase “crónicas de una muerte anunciada”, esto  ocurre con la empresa British Petroleum (BP), ya que para el artículo publicado el 3 de abril 2012, deja demostrado que para esta empresa a mediados  de la década de 2000, ocurrieron un accidente y dos incidentes en un período de 12 meses.

El accidente ocurrió el 23 de marzo 2005, cuando una explosión en Texas City de BP Refinería mató a 15 personas e hirió a otras 180, y dio lugar a pérdidas económicas superiores a $ 1,5 mil millones.

Durante el 2006, se produjeron dos incidentes en nuestras operaciones de Prudhoe Bay en Alaska:

El primer derrame se produjo en el mes de Marzo, cuando un oleoducto que transportaba el petróleo desde una planta de procesado en la zona operativa occidental del yacimiento al sistema de oleoductos de Trans-Alaska comenzó a perder crudo. El motivo fue identificado como corrosión en una sección de 5 km. La sección fue retirada del servicio y el petróleo fue desviado hacia otro oleoducto.

El segundo derrame se produjo en el mes de agosto, por medio de una herramienta de inspección inteligente denominada ‘smart pig’, un dispositivo que viaja a través del oleoducto y detecta señales de corrosión mediante sensores electromagnéticos. De esta inspección se descubrieron varios casos de corrosión y un derrame de 199 barriles desde un oleoducto de tránsito en la zona operativa oriental del yacimiento.

Los dos accidentes se ocasionaron según el Informe Baker1, una combinación de recortes de gastos, presión para aumentar la producción y falta de inversión", lo que causó "un progresivo deterioro de la seguridad en la refinería" y que la responsabilidad de la explosión en última instancia correspondía a los altos ejecutivos de la compañía.

Informe Baker1.  “Informe de Refinerías British Petroleum, en estados unidos, panel de revisión independiente de seguridad”. Elaborado por el equipo de investigación del ex secretario de Estado de EE.UU. James Baker. Enero 2007.[pic 1]

Según el Grupo Beyond Petroleum (BP), índico a través de un Informe de sostenebilidad2 el número general de vertidos de un barril de petróleo o más descendió a 417, de los 541 registrados en 2005. Aunque se produjo una ligera mejoría del resultado subyacente, este descenso se debió principalmente a los cambios en el número de datos recogidos de las operaciones. El volumen correspondiente de petróleo derramado fue de 2,2 millones de litros, de los cuales 0,4 millones no se recuperaron, en comparación con el total registrado en 2005 de 4,4 millones de litros derramados, de los cuales no se pudieron recuperar 1,2 millones de litros.

Esta implementación formo parte de las recomendaciones en repuestas del                           Informe Baker1. Otras recomendaciones fueron:

• Transparencia del liderazgo.
• Escuchar preocupación de los empleados.
• Auditoria
• Inversión en planta, equipos y sistemas de seguridad.

A pesar de las recomendaciones adoptadas en septiembre de 2009, BP llevó a cabo una auditoría de seguridad en la plataforma, que estaba en uso. La auditoría identifico que necesitaba 390 reparaciones de  atención inmediata y requerirían más de 3.500 horas de la mano de obra para arreglar. Sin embargo las empresas no realizaron el mantenimiento correctivo a dicha plataforma.

La Petrolera BP, estimó originalmente que la perforación del pozo Macondo tomaría 51 días y un costo aproximado de $ 96 millones, pero para el 20 de abril de 2010, la plataforma ya estaba en su día N°80 y había superado con creces su presupuesto original. Para esa fecha la Plataforma que perforaba el pozo de petróleo “Macondo”, subcontrata por la firma suiza Deep water Horizon, explotó y se hundió, muriendo 11 personas que trabaja en las instalaciones. Se estima que cerca de 4,9 millones de barriles crudos se derramaron en las aguas del Golfo de México.

Como consecuencia del accidente, la flora y la fauna litoral y marina sufrieron daños muy serios: la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA) registró en las costas del Golfo de México 515 tortugas entre el 30 de abril y el 12 de julio, el 90% de las cuales estaban muertas. La mayor parte de los 63 delfines varados en la zona también se encontraron muertos. Otras especies se vieron igualmente afectadas: aves acuáticas, reptiles, mamíferos, así como especies vegetales de muy diversa naturaleza.[pic 2]

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