Cinco Fuerzas De Porter

CINCO PODERES, CINCO ESTRATEGIAS, UNA SOLA EMPRESA

Todo negocio, por pequeño que sea, nace de una idea, algunas más elaboradas que otras, pero surgen por una necesidad o deseo. Nace de un producto o servicio que se desea prestar. La mayoría de ideas de los nuevos negocios no parten de grandes inventos, sino de observación de las nuevas necesidades que produce la sociedad, estás, a su vez pueden ser ideas innovadoras o que marcan diferencia en el mercado.

Ahora si miramos el entorno global y con los cambios que se han realizado en la educación, todo estudiante universitario, posgrado o estudio superior, sale con la idea de crear empresa, Hoy por hoy hacer empresa, es la opción más sencilla y real para la nueva generación de estudiantes, con el TLC, la globalización, el desarrollo de internet, y la ayuda que brinda el gobierno, hacer empresa es una opción de vida.

Los empresarios no nacen, no son elegidos al azar, ni designados por sangre o alcurnia, creo que los empresarios al igual que los líderes se hacen, se forman y se transforman, todo se realiza a lo largo del camino, donde aprenden, asimilan, comprenden, fracasan, luchan y desarrollan las habilidades necesarias para ser exitoso. También creo que todos, no podríamos ser empresarios. Hay muchos que pueden tener las aptitudes y otros que pueden tener el espíritu emprendedor, pero no llega a formalizar empresa. Creo que así como existe la oportunidad para formar empresa, hay oportunidades para ser el mejor de los mejores emprendedores, y que aliados a un empresario, puedan surgir como un gran equipo de trabajo, creo que hay personas que son aptas para liderar una empresa como colaborador, o liderando un área determinada y esas son las que necesitaremos cuando emprendamos nuestro camino hacia la nueva empresa. Detrás de cada buen empresario, hay un equipo o un colaborador que hace que su sueño se vuelva realidad y su empresa pueda ser más próspera.

Este ensayo se relaciona al sueño que hemos tenido todos alguna vez de iniciar nuestra propia empresa, pero que por miedo hemos dejado atrás. Quizás por nuestra cultura o educación, dónde nos han enseñado a ser los mejores empleados, pero nunca a ser empresarios, este ensayo pretende mostrar tres diferentes empresarios, colombianos que han logrado el éxito a través de sus negocios, su relación con las cinco fuerzas de Porter, y que ha hecho que algunos de ellos sean más exitosos que otros.

Para esto es necesario, realizar una breve biografía de estos grandes empresarios, que en mi concepto, reúnen todas las características de la Cultura Colombiana, y reflejan en sus campos la cultura y pujanza de nuestro País. Mis tres empresarios Elegidos son: Mario Hernández (Marroquinería), Rabino Espitia (fundiciones y metalurgia) y Arturo Calle (confecciones - textil).

MARIO HERNÁNDEZ

Mario Hernández, Santandereano nacido en 1941. Desde muy niño y por causa de la violencia se traslado a la ciudad de Bogotá. Desde pequeño le interesaron los negocios, compraba, fabricaba y vendía cosas.

Su espíritu comercial lo llevó a tener varios oficios, entre estos ser vendedor de puerta en puerta en diferentes pueblos de Colombia y tener otros negocios como un café concierto y una boutique. A mediados de los años 70, crea su empresa a la cual llamó Marroquinera, comprándole el negocio a un señor que fabricaba chaquetas de cuero y a quien le había prestado dinero.

Su empuje, innovación y perseverancia, hacen que esta empresa hoy lleve su nombre, su fabrica ubicada en Bogotá cuente con más de 240 operarias, 16 locales en el país, 9 en Venezuela, 4 en México y una en Estados Unidos, consolidándose en uno de los empresarios más destacados del País con el 40% de sus ventas realizadas en el exterior.

Este empresario, ha tenido innumerables reconocimientos y entrevistas, y siempre ha sido ejemplo de pujanza y éxito en nuestro País.

FUNDICIONES ESPITIA

Quise hablar de esta empresa Colombiana, y de propiedad de mi tía y mis primos, por amor a la familia, a la tierrita, y poder comparar el crecimiento que ha tenido en los últimos años, y lo que hace que esta sea competitiva, adicionalmente me inquieta, la pregunta que hace que esta empresa familiar esté donde está, cómo se ha mantenido y porque no es tan famosa como Arturo Calle o Mario Hernández.

Para poder, hablar de la empresa es necesario conocer de su historia, Fundiciones Espitia, es una empresa Colombiana, fundada en 1968, pero sólo hasta el año 1974, se conforma legalmente, de la ciudad de Medellín. La idea, de hacer fundiciones y de montar una empresa, nace de su fundador, mi tío político Rabino Espitia Álvarez. El emprendedor desde niño, quería brindar un mejor futuro para su esposa (mi tía Rocío Loaiza) y sus cuatro pequeños hijos. Desde muy niño inicio su vida laboral con la empresa Apolo, una de las primeras empresas de fundición en la ciudad.

Aprendió el arte de la fundición, y aporto con buenas ideas, formas diferentes de fundir, adicionalmente creó hornos para fundición, máquinas de torno y diversificación para fundición. El Señor Rabino, con ganas de seguir creciendo, y con muchas más ideas que el dueño de Apolo no quería escuchar, por miedo al cambio y a realizar las cosas de una manera diferente, decide renunciar a la empresas y hacer sus sueños realidad, con grandes expectativas y con ganas de crear su propia empresa en el ramo que había especializado en su vida laboral, con la ayuda de un amigo y vecino, quién le ayudó con un préstamo, empezó comprándose un pequeño torno, empezó puliendo piezas de fundición, más tarde con lo que ahorro de su trabajo, hizo su primer horno de fundición y empezó a realizar las primeras piezas de fundición de hierro gris.

Empezó haciendo repuestos para los talleres de la zona, realizando moldes, creciendo como empresa, empezó a comprar máquinas para poder abastecer su creciente mercado, Tornos, cernidoras, cubilotes, fresadoras, moldes, dónde vio el crecimiento y el auge de sus fundiciones y adquirió un local más grande en el barrio el Bosque de Medellín. Allí la empresa empezó a tener un buen nombre, y empezaron a fundir para Imusa, Granadas, motobombas, Hostiarios y todo tipo de repuestos de las empresas grandes de la ciudad de Medellín en esa época.

Llego el momento de seguir creciendo, y sabiendo lo visionario que fue Rabino adquirió un local nuevo en el barrio Caribe. Fue en este tiempo cuando se miro un poco más adelante y se entra a competir en la industria mecánica. Se consiguieron tornos paralelos, fresadoras, taladros, sierras eléctricas y en la parte de la Fundición se paso a la limpieza del producto por medio de granallado para beneficio de la parte ambiental, aumentando así el valor

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