Clasificacion De Actividad Crediticia

Clasificación del crédito según su uso:

• Crédito de inversión. Tiene por objeto colocar capitales en manos de terceros percibiendo un interés.

• Crédito bancario. Una institución bancaria es una empresa creada para comerciar con el crédito, se caracteriza por su corta duración. El objeto principal es hacer funcionar las actividades de producción, distribución y consumo.

• Crédito entre comerciantes. Está constituido por mercancía o servicios, no se incluye las operaciones de préstamo hechas en dinero o títulos de crédito.

• Crédito al consumidor. Una empresa concede a su clientela al entregarles productos o servicios al cambio de recibir su valor con o sin interés pactado u oculto, en una fecha futura.

Clasificación del crédito por el sujeto:

• Crédito público. Es para uso del estado. Comprende los créditos otorgados a instituciones gubernamentales, estados, municipios y gobierno federal.

• Crédito Privado. Es el que otorgan o ejercen los particulares; su manejo y ejecución están reglamentados por la ley y regidos por las condiciones operativas y de mercado.

• Crédito Mixto. Combinación del crédito público y privado.

Clasificación del crédito en atención a las condiciones de pago:

• Crédito Normal o Contado comercial. Es cuando el deudor conviene en pagar lo comprado en un periodo de 30 días, en ocasiones varía el plazo en 60 y 90 días. Aquí no existe interés y casi nunca lo respaldan títulos de crédito.

• Crédito Normal o Contado comercial. Es cuando el deudor conviene en pagar lo comprado en un periodo de 30 días, en ocasiones varía el plazo en 60 y 90 días. Aquí no existe interés y casi nunca lo respaldan títulos de crédito.

• Crédito a plazos. Es dividir el vencimiento una obligación que nace por la adquisición, compra o uso de un bien o servicio, en varias partes, con fechas de vencimiento distintas, separadas entre sí por iguales periodos de tiempo. Es muy utilizado en la adquisición de automóviles, línea blanca, terrenos, etc.

• Crédito Fij

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o con límite renovable o revolvente. Este tipo de crédito fija al deudor un límite de crédito para las compras o adquisiciones que puede realizar; el crédito concedido se satura cuando el valor de los bienes o servicios adquiridos por el cliente llega a un límite prefijado y la cuenta queda cerrada para más adquisiciones hasta que el deudor efectúa el pago, a partir del cual vuelve a quedar abierta por el mismo valor del pago efectuado.

Normalmente tienen periodos cortos de vencimiento: 30, 60, 90 y en casos excepcionales hasta 180 días. Generalmente no causa intereses al cliente pues la empresa otorgante

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