Comportamiento Organización ¡Bien Hecho! O ¡Te Pille!

Pablo Herrera

08/02/2013

Comportamiento Organización

¡Bien Hecho! O ¡Te Pille!

        Motivar a la gente es algo que tiene que ser común para todos en nuestras vidas diarias, sea en lugares de trabajo, en la casa, hasta con nuestros amigos, tenemos que saber cómo motivarlos para que logren un objetivo que a la vez ayude a todos. La motivación ha sido un tema muy controversial, ya que existen muchas maneras de lograr esta tan deseada  motivación, pero a la vez es un tema muy importante que tiene que ser del conocimiento de todos. Cuando hablamos de motivar hablamos de hacer que la gente tenga un interés grande en lo que está haciendo, y que no solo lo haga por obligación, o porque le toca, sino más bien porque hay un sentimiento más allá que hace que cada persona se sienta así. Es decir lograr que la motivación no solo sea monetaria o física por así decirlo, si no más allá de eso.

        Cuando a uno se lo encuentra haciendo cosas buenas, siempre se toma de manera positiva la retro alimentación que nos dan, es decir la gente disfruta que se les felicite por algo bien hecho, de esta manera sabemos que la motivación de todas las personas funciona cuando se hace esta observación. Por otro lado tenemos cuando a las personas se las critica o se les reclama por las cosas malas que han hecho, a nadie le gusta ser reclamado por algo mal hecho, pero esto no quiere decir que no se le diga nada, si no hay que re direccionar lo sucedido, es decir, ayudarle a esa persona a mejorar lo que hizo mal. Para lograr esto hay que saber cómo decir las cosas, no es lo mismo gritar por que hizo una acción mal, a conversar y explicarle a esa persona por que lo hizo mal, y a la vez presentarle maneras en las que se pueda mejorar el resultado. Por eso es mejor como dice el libro decir bien hecho a te pille, siempre buscar lo positivo, así lo que haya pasado sea negativo, buscar la manera positiva de resolver el problema.

        Cuando se motiva a una persona hay que estar conscientes de que no podemos adivinar qué es lo que le motiva a la gente es decir no podemos saber si lo que le motiva es el dinero o simplemente que se asignado con más tareas o mayores responsabilidades en la empresa, el libro nos presenta un ejemplo muy fácil de entender.  “Como reconocimiento de la excelente labor que está realizando en las relaciones con los clientes, le voy asignar mayores responsabilidades”. Pero este caso sucede que un familiar de esta persona está enfermo y lo que realmente le serviría es un poco de dinero extra” (Blanchard, 42). De esta manera podemos ver claramente que no podemos saber a ciencia cierta cómo vamos a motivar a la gente. Es ahí cuando hay que darse cuenta que para ser buenos motivando hay que ser sinceros con las personas, no hay que hablar sin saber y más que nada saber cómo decir las cosas para que de esa manera los empleados sepan que estamos diciendo las cosas bien y que sepan que lo decimos por que en verdad queremos, no por seguir un simple protocolo. Tenemos que saber que hay que llegar a un punto en el que el personal tenga que seguir actuando de cierta manera y se sienta motivado de lo que hace sin la necesidad de estar presentes a cada momento para decirles lo buen que han hecho, es decir puedan saber que lo están haciendo porque les gusta y porque quieren no porque esperan que alguien les diga algo bueno ese rato.

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