Corizzi.

La industrias de las pastas en nuestro país produce aproximadamente 120 mil toneladas anuales, y con un consumo pér cápita de entre 8 y 9 kilos por habitante al año.

El principal insumo productivo de la industria es el trigo candeal, que representa cerca del 65% de los costos de producción de pastas. Este producto se transa como commodity, por lo que su precio es altamente variable y aporta un riesgo adicional al negocio. Pero para reducir este riesgo, la industria adquiere cerca del 40% de este insumo

en el mercado nacional durante el primer trimestre y el 60% lo importa durante el resto del año. Las importaciones provienen principalmente de Canadá, país con el que existe un acuerdo bilateral de comercio, que dentro de sus medidas contempló una rebaja arancelaria para el trigo candeal.

Los cultivos nacionales son contratados por los dos principales participantes de la industria, las empresas Carozzi y Córpora Tresmontes. Ambos establecen pagar el precio del trigo blando, uso alternativo del suelo para el agricultor, más un premio.

Empresas Carozzi, con sus marcas Carozzi, Trattoria, San Remo, Aconcagua y Parma, ha liderado históricamente en la industria de las pastas. La empresa atiende los tres nichos que componen el mercado, a través de sus distintas marcas: pasta de primera calidad con Carozzi y Trattoria, las de segunda marca, con San Remo, y las de tercera, con la marca Aconcagua. Con la adquisición de Parma a fines de 2003, Carozzi aumentó su participación en cerca de 9%, alcanzando un 50% del mercado chileno de las pastas. Ello, junto con las fuertes estrategias comerciales implementadas por la compañía, orientadas a la innovación de productos como “Pasta para Uno” y la inversión publicitaria que incluyó el rediseño de algunos envases, le han permiti

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