Damien Hirst o el arte de ganar mucho dinero

Damien Hirst o el arte de ganar (mucho) dinero

Damien Hirst es un artista y coleccionista de arte inglés reconocido en todo el mundo. Es uno de los artistas más famosos y muchas de sus obras han sido polémicas, siendo la muerte el tema principal de estas. Parte del público considera que sus obras no deberían considerarse arte y que carecen de sentido, mientras que otros le admiran por su talento y capacidad creativa.

Llegados a este punto surge la cuestión de como un artista tan cuestionado alcanza semejante éxito. Partimos de que Hirst no sigue los cánones típicos de un artista y que rompe con lo conocido hasta entonces. Por ejemplo, parte de la opinión pública le critica diciendo que no sabe pintar. Por tanto, más que con el conocimiento, Hirst ha sabido transmitir su concepto personal de arte a través de su experiencia, creando un estilo disruptivo que ha ido desarrollando a lo largo de los años.

Podemos relacionar esta experiencia y capacidad de análisis con la creación de ideas, que pueden estar vinculadas con estas experiencias previas. Sabemos que Hirst tenía la idea de crear un concepto artístico particular y que fue perfeccionando a lo largo de los años para presentarlo de una forma más elaborada y atractiva. En este proceso, mediante el razonamiento inductivo, observó lo que valoraba su publico para poder perfeccionar su modelo. Es por ello que, según Serota, “muchos artistas toman una idea concreta y la desarrollan a lo largo de los años”.

En cuanto a la relación valor percibido – precio de sus obras también existen opiniones dispares. Lo que es incuestionable es la disposición a pagar por parte de los coleccionistas, alcanzando algunas obras precios desorbitados.  Existe un factor marca que hace que poseer una obra de Hirst sea concebido como símbolo de poder y prestigio, aumentando su valor social. Sabe que sus cuadros pasan por distintos intermediarios que buscan lucrarse, pero que al final llegará a un cliente que de verdad está dispuesto a pagar elevadas cantidades por sus creaciones.

En conclusión, Damien Hirst es un artista que ha sabido encontrar un hueco en el mercado del arte, hasta llegar a ser una referencia mundial. Ha sabido transmitir su idea, totalmente distinta a lo conocido hasta el momento, además de perfeccionarla a lo largo de los años. Sabedor de su polémica, se muestra seguro de si mismo porque cree en su concepto innovador relacionado con la muerte y piensa que sus obras serán irrepetibles una vez muera.

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