Depreciación contable, activos tangibles e intangibles
Enviado por Alejandro Ramirez • 7 de Julio de 2019 • Ensayo • 1.331 Palabras (6 Páginas) • 314 Visitas
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Maestría en Administración de Hospitales y Servicios de Salud
ADMINISTRACIÓN DE LOS RECURSOS FINANCIEROS
Ramírez Pérez Alejandro
AMED18499
Ensayo “Depreciaciones y amortizaciones”
UNIDAD 2
Mtro. Lugo Medina José Antonio
30/06/2019
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Depreciación contable, activos tangibles e intangibles
Introducción
Hoy en día toda empresa necesita llevar un control adecuado de sus finanzas y contar con una buena administración, por lo cual se requiere comprender una serie de conceptos que permitan valorar el desarrollo de la empresa dentro de los mercados que le competen, así como para formular proyectos de inversión y poder estimar los riesgos que se pudieran presentar; todo esto para facilitar la toma de decisiones de acuerdo a los objetivos de cada proyecto.
Para comprender mejor el tema, este documento tiene la finalidad de explicar que es la depreciación y amortización a través de sus conceptos más importantes, como son: activo (que es todo elemento duradero o temporal que forma parte de la empresa y es utilizado por los contribuyentes para alcanzar los objetivos; por lo que ofrecen un rendimiento pero al mismo tiempo presentan un desgaste), activo fijo (son los que permanecen fijos dentro de la empresa y no se contempla su venta), que a su vez se divide en tangible (son los elementos físicos como el mobiliario o vehículos) e intangible (son los bienes no materiales que conforman los interese de la empresa, como la propiedad intelectual); y los activos diferidos (gastos ya pagados que aún no son utilizados.
Para la realización del presente ensayo se consultó diferentes fuentes bibliográficas de carácter oficial y científico para poder dar respuesta acerca de cómo se da la depreciación en los activos fijos, así como la amortización de los activos diferidos. Además, se hace una reflexión de cómo éstos influyen en la toma de decisiones dentro de la empresa para poder elegir en que activo es mejor invertir en pro de generar los mejores ingresos posibles.
Desarrollo
Como punto de partida, debemos comprender que todo lo que rodea nuestro entorno presenta un desgaste y no es excepción a la hora de hablar de los activos fijos e intangibles de cualquier compañía. Los activos tangibles se van depreciando y los activos intangibles presentan una amortización en relación con el uso o tiempo de uso. Es por esto que se debe reconocer contablemente su desgaste, ya que hay un principio que dice “no existen ingresos sin costo, ni costo sin reingresos”.
La literatura nos dice que la depreciación “es la distribución sistemática del importe depreciable de un activo fijo a lo largo de su vida útil estimada”. Esto quiere decir que va acumulando un importe cada periodo establecido, de manera ininterrumpida y en un tiempo determinado. La finalidad de llevar a cabo esto en un activo tangible es la de tener los recursos necesarios para la reposición de los bienes en el momento que termina su utilidad, asegurando la producción y operatividad de la empresa.
La manera en que se va a distribuir el importe a depreciar será a través del método de línea recta (se considera como resultado del paso del tiempo y no del uso), método basado en la actividad (se calcula en función al uso o a la productividad del bien y no al paso del tiempo) y método de cargo decreciente (se logra realizar depreciaciones más altas en los primeros años de vida del bien, en los cuales el activo es más eficiente).
Por otro lado, está la depreciación fiscal la cual consiste en la reducción anual del valor de una determinada propiedad, planta o equipo y puede darse por tres razones principales: el desgaste a causa del uso, el transcurso del tiempo y la obsolescencia (es el desgaste de un bien por el uso). Es importante que cada empresa reporte con precisión sobre la depreciación fiscal en sus estados financieros con la finalidad de garantizar que el valor de los activos en el balance no sea exagerado. Por ejemplo, un activo adquirido en el año uno es poco probable que tenga el mismo valor que pasados cuatro años. También le permite una distribución equitativa del valor de los bienes desde el punto de vista de los costos de operación de la empresa.
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